viernes, 10 de marzo de 2017

Lo raro.

Lo raro sea, quizás, lo que se aprecia a simple vista, o lo raro será aquello que nada bajo el mar.
Lo raro sea ,quizás, mi forma de ser, o lo raro será lo dificultoso que me resulta ser otro.
Lo raro sea ,quizás, lo que siento como amor, o lo raro será que nada se siente como estar a tu lado.
Lo raro sea, quizás, el modo que tengo para mirar, o lo raro será que no sé leer la normalidad.

Raro será el tiempo en mis manos, perdido y alargado como si fuese un registro que decido retrasar. De todas formas llegamos siempre tarde, el momento siempre pasó y lo que nos queda es una sospecha de lo que puede quedar -ahora- detrás.

Como las hojas de un árbol terco que se resiste a soltar, como un indiferente segundo que dejamos pasar. Así de raro, como un extenso camino hacia el principio, como un intento por amarte como no he amado jamás.

Acompañados en la mutua soledad.

Pacientes de la pasión que padece lo mismo que persiste.
Porque no quiero agotarme de otro modo que no sea en nuestra inquieta felicidad.

Tan raro que duele sanar.

"Por un momento pensé que las cosas que nos dijimos quedaron grabadas en algún rincón de la ciudad, entre las colillas y los misterios de nuestros sueños. Esas cosas que recibimos sin que nos pregunten si las queremos tomar, las oscuridades que salen a jugar. 
Como si caer fuese consecuencia del acto de saltar, nos aferramos al pecho del otro para que el golpe tenga su olor.

Improvisar junto al viento, arrojar rocas al sol.   
Extrañarte es otra forma que tengo de amar."