Yo te odio, no recuerdo si has sangrado lo suficiente, pero permíteme poner mi dedo en tu llaga una vez más, antes de que la noche te devore y no podamos caminar a lo largo de este claro de luna llena en silencio y distanciados. No busco que llueva en pleno verano, tampoco quiero escucharte amarme otra vez, sólo quiero que sepas que te odio, y eso es lo único que importa en este párrafo.
Oh sí, te odio.
Te odio, así tal y como eres, despreciable.
Te odio cuando me miras y cuando me escupes por la espalda.
Te odio cuando abrazas a alguien más.
Te odio cuando siento el semen de otro hombre en tus labios al besarme.
Te odio y no espero el momento para desgarrarte el vientre con esta daga.
Te odio de pies a cabeza.
Te odio y me das asco desnuda.
Te odio irremediablemente.
Te odio con infinita pasión.
Te odio cuando falseas tu llanto.
Te odio cuando piensas que todavía te quiero.
Te odio y te buscaré sólo para verte caer.
Te odio y no lo negaré.
Te odio y daría lo que fuese por ver arder lo que te queda de alma.
Te odio con complicaciones.
Te odio sin temores.
Te odio y odio ver tu rostro desgastado por el tiempo.
Te odio y no quiero volver a oír tu nombre jamás.
Te odio porque siquiera en sueños desapareces.
Te odio porque nunca fui lo suficientemente bueno para ti.
Te odio porque nunca fuiste lo suficientemente oscura.
Te odio porque la noche no combina con tus ojos.
Te odio cuando ríes.
Te odio cuando intentas hacerme el amor, porque sé que cuando cierras los ojos imaginas que estás con alguien más.
Te odio porque sé que solamente soy uno más.
Te odio y te voy a pisar la cara sin piedad.
Te odio y te informo que ya te he dejado atrás.
Te odio y quemaré cada célula de tu cuerpo.
Te odio porque nunca me dijiste que mis ironías te molestaban.
Te odio y te lo voy a gritar una vez más.
Te odio...
¡Te odio!
...Todo lo demás, maldita perra, está de más.