lunes, 30 de junio de 2008

Anhelos..

"Bombas para poder liberar al pueblo!
Sangre para alimentar el maldito árbol del dólar..
Petróleo para las máquinas...
Ahora tienes algo por lo cual morir!"


Aunque el mundo sea torturado por la ira de un ofendido Dios, o la naturaleza decida que nuestro tiempo ya acabó, yo seguiré soñando con un mundo mejor, con un mundo lleno de paz y justicia, en donde las guerras sean repudiadas y los líderes busquen siempre el bien social. Porque el mundo se puede cambiar, el destino está en nuestras manos, no existe nada que el ser humano no pueda lograr. El humano es perfecto y hermoso, pero es una extraña ironía, el que no se de cuenta de su libertad.
Nada te detiene, nada te impide que tus sueños puedas cumplir. Y eso es lo que quiero, verte sonreír al llegar a la meta, ver esa sensación de que hay algo que te ha salido bien en la vida y que el destino se puede cambiar.
Siente ese poder en tus manos, esa extraña divinidad. Destruye tu vanidad y cada cosa que hagas sea hecha porque lo sientes y no porque te conviene o ganarás un bien.

Adelante, nada te detiene..
Disfruta un atardecer, una noche bajo la lluvia. Vive y lucha por ese amor que tanto buscaste. Duerme en la esperanza y abraza a tus amigos cada vez que puedas, no sabes cuando la muerte te los puede quitar.
Líbrate de esas asquerosas cadenas que te apegan al suelo, despégate del cemento, supera cuanquier edificio y llega al infierno, saluda al Diablo y luego llévale un par de rosas a Dios. Vuelve a tu mundo, a tus raíces y ayuda a otros también a volar. Ahora son más de uno, son muchas voces unidas que gritan por un ideal.
Batalla contra cualquiera que detenga tu utopía, y nunca pienses: "Es que el dinero más podía"
Nadie tiene el poder de tus sueños destruir.
Juega libremente, corre y abre tus alas. Despierta y ve que tu orgullo no te deja nada.

Apaga la televisión, busca tu propia verdad. Libera tus emociones, habla con sinceridad y no dejes que otro caiga, jamás. Siéntete distinto, único y poderoso. Nada te apagará y de todo alguna experiencia puedes sacar.
Busca tu Dios, inventa tu religión. Saca tu espíritu de adentro y encuentra esa divinidad que habita dentro de tu corazón.
Vive plenamente las sensaciones y haz que tu corazón lata más fuerte en cada suspiro.
Únete al viento y conviértete en un elemento más, todo está dentro de tu mentalidad..
Despierta, que nadie guíe tu vida..
Tú todo lo que te propongas, lo puede lograr..
Sólo necesitas dedicación y ganas de tus sueños hacer realidad..

Y más que mover masas, las dirijo por este oscuro camino que unos cuantos poderosos han creado...

Adelante, despierta...
Toma el poder que te pertenece y forja tu propia felicidad..
Adelante, ahora tienes algo por lo cual morir..

Felicidad...


Hay veces que la felicidad se logra con pequeñas cosas, no hablo de detalles, porque la palabra detalle es muy compleja para un simple ser humano como tú o como yo, pues nadie es lo suficientemente sabio como para poder obtener de los detalles verdaderas enseñanzas, creen que un detalle hace la diferencia y puede ser. Imaginen como sería si se fijasen en todos los detalles significativos en esta vida.
Pero volvamos al tema de la felicidad, es tan fácil hallarla y tan fácil perderla. Es como si fuera limitada o si la agenda la llama y obliga a ir a otro humano que la necesita más que yo.

Cuando hablo de felicidad no me refiero a risas, ni sonrisas, ni miradas cálidas. Por el contrario, me refiero a un estado de satisfacción personal en el que el ente, ahora feliz, reflexiona significativamente sobre lo que le ocurre, en donde ve como todo se torna un poco más cómodo y observa ansioso como todas las puertas se abren mágicamente.
Me da un poco de pena ver como es asociada la felicidad hoy en día, con respecto a lo material, a lo comercial. Y es que te venden una imagen de algo cuando no lo es. Y como la mayoría cree en lo que sale en la televisión, se convierten en fieles seguidores de este consumismo tercer mundista.

Felicidad, Ah! hermosa felicidad. El silencio en el momento oportuno da felicidad, un gesto nuevo en el momento preciso llena de felicidad, una frase sincera da felicidad, un momento de confianza necesario da felicidad, la soledad da felicidad, la comunidad entrega felicidad. Entrega felicidad estar con tu mascota y sentir su jadeo junto a tí, te llenas de alegría al ver la cara de aquella persona que tanto esperabas.
Es tan fácil comprar un chocolate y regalarlo con una linda cinta roja. Pero se va tan rápido el placer del chocolate, es tan pasajero. Mientras que una carta no ataca solamente el estómago, llega hasta el corazón, una carta escrita desde el fondo de tu ser entrega una alegría tremenda.
Ser feliz, alcanzar tu sueños y hacerlos realidad. Que tus sueños no sean solamente tuyos, si no que favorezcan al resto. No importa si te dicen idiota o tonto en el camino, que te preocupas mucho del resto y no de tí. Pero desistir no es bueno, no si tu sueño puede hacer feliz a más de un corazón.
Y es así como debería funcionar la vida, en vivir por el otro y morir por el enemigo. Es así mas honorable y más valorable la vida. No tiene sentido acumular riquezas, alguien dijo una vez que todo eso que brilla se queda aquí y uno se va con lo que hizo en vida al otro lado.
¿Es entonces la felicidad tan complicada de encontrar?
¿Es que estamos tan preocupados por nosotros que no podemos encontrarla en los demás?
Cuando vas caminando por la calle notarás un hecho extraño y mágico.
Una persona camina en dirección contraria a la tuya, viene sonriendo, te fijas en su sonrisa, en su simpleza y su felicidad. De manera espontánea se dibuja una sonrisa en tu boca. Así funciona la felicidad..

No dejes tus sueños tirados en la almohada, especialmente si pueden ayudar a la humanidad..

Zeitgeist..


Despierta..
Las personas de poder hacen todo para asegurarse de que estés continuamente desviado y manipulado. La percepción de realidad de la mayoría, especialmente en el ámbito político, no les es propia. Les es sagazmente impuesta sin que ellos se den cuenta.

Si quieres destruir una zona..¿Cómo lo haces? Hay dos maneras: -Puedes ir y bombardearla, pero aquello no es tan eficiente. Lo que haces es que la gente de la zona se mate entre ellos, y destruyan su propio territorio, sus propias casas..
Y es hora de que algunos despertemos de esta realidad


Te preguntaras por que la cultura está tan saturada por medios de entretenimiento masivo por todos lados, mientras el sistema de educación de américa está en completa decadencia, desde que el gobierno decidió hacerce cargo y subsidiar el sistema educativo público.
No quieren que tus hijos sean educados, no quieren que piensen demasiado. Eso es por que nuestro mundo y país se volvió tan prolífero con entretenimientos, medios masivos, shows televisivos, parques de diversiones, alcohol, drogas y todo tipo de entretenimientos para mantener la mente humana entretenida. Así no te metes en el camino de la gente importante por pensar demasiado. Mejor despierta y entiende que hay gente que está guiando tu vida y tú nisiquiera lo sabes.

"Estamos en serios problemas!, Por que ustedes y otros 10 millones de personas están escuchándome ahora mismo. Porque menos del 3% de ustedes leen libros, porque menos del 15% de ustedes lee los diarios, porque la única verdad que reciben ustedes es a través de este tubo. Ahora mismo hay una generación entera que no conoce nada que no haya salido de este tubo! Este tubo es el evangelio, la última revelación. Este tubo puede hacer caer o crear presidentes, primeros ministros, papas. Este tubo es la fuerza más fantástica en este mundo sin Dios. Y la desgracia somos nosotros, si alguna vez el tubo cayera en las manos equivocadas. Y cuando la compañía más grande en el mundo controla la fuerza más fantástica en el mundo, quien sabe que mierda se venderá como verdad en esta cadena televisiva.
La televisión no es la verdad. La televisión es sólo un puto parque de diversiones, es como un circo. Somos el negocio de matar el aburrimiento! Pero ustedes se sientan día y noche, todas las edades, todos los colores, todas las creencias religiosas. Somos todo lo que ustedes conocen! Están empezando a creer las ilusiones que creamos aquí! Están empezando a creer que el tubo es real y ustedes son irreales. Hacen lo que el tubo les dice! Se visten como el tubo, comen como el tubo, educan a sus hijos como el tubo y hasta piensan como un maldito tubo! Esto es una locurta masiva, malditos!


Divir y conquistar es el lema, y mientras la gente continúe viéndose como separados de los demás, se prestan a sí mismos para ser completamente esclavizados. Los hombres detrás de la cortina saben esto y también saben, que si la gente abre los ojos, todo su juego colapsará.

Cuando el poder del amor, sobrepase el amor al poder. El mundo conocerá la paz.
Jimmi Hendrix.

La Revolución es Ahora...

Criminal...


Me lo han dicho a gritos y me lo han sugerido de una manera más sutil:
Soy un enfermo mental...

Y he llegado a tomarle cierto cariño a esta parte oscura de mi personalidad, pero nuevamente me justificaré en los demás, porque al justificarme en el resto o en mi enfermedad obtengo esa estúpida libertad unida con libertinaje, que me permite hacer y deshacer lo que quiera. Digamos que me gusta jugar a la divinidad...

Es mi mente enfurecida e irracional la que se apodera de mi imaginación y asesina a personas diariamente. Pueden ser fusiles, pistolas, explociones, cuchilos, golpes, descuartizamiento, asfixia, veneno, patadas, autos, rios, cuerdas, mordidas y de vez en cuando una muerte algo más...Brutal.

Es un segundo clave en un momento clave el que desencadena un colapso general en mi cabeza. Pueden ser unas palabras algo más frívolas o alguna actitud que sea detestable para mi mentalidad. Y es que la muerte no es dolorosa para mí, y desgraciadamente para tí, asumo que para el resto tampoco lo es.

Y les repito, seres imbéciles que leen esto con cierta felicidad, son ustedes los culpables de que ustedes mismos se desangren en mis sueños. Con su tranquilidad, con su felicidad, su alegría, su soberbia de mirarme como un monstruo inferior.
Y todos deben morir..
TODOS!
Los de arriba, por cagar a los de abajo y los de abajo, por llenarse de felicidad al recibir con la boca abierta, toda la mierda que les tiran de arriba.
Y el congreso debería explotar, corbatas y billetes ensangrentados en un edificio tan oscuro como la misma sociedad.
Y los delincuentes les deberían de cortar las piernas y prohibirles las muletas o las cillas que ruedas. Que se arrasten por la vida como gusanos y que esperen tranquilos, pues llegaré yo y les aplastaré la cabeza contra el cemento.
A la presidenta le saco los ojos y la médula espinal. A los que la defienden les arrojo sus brazos y sus piernas mutiladas, y a los que la odian los obligo a pagarle el funeral.
Ahora no sonríen tanto...¿Verdad?

Porque hay gente que vive con demasiadas comodidades, hay otros que apenas viven y hay otros que les gusta no vivir. Y todos ellos deberían morir.
De hecho, lo que hice no fue malo, por el contrario, les hice un favor. Les entregé el equilibrio, los llevé con su Dios y les quité el sufrimiento. Talvez no de la mejor manera, pero de todas formas ahora están mejor.
Pero si hay un tipo de gente que merece una tortura eterna, son los mentirosos, pero no de esos que mienten en el amor o para que no les hagan daño. Hablo de esos que juegan con mentiras grandes, de esas que involucran dinero, religión y sociedad. Desearía sacarles diente por dientes hasta que digan la verdad, luego cortarles la lengua lentamente y arrojársela a los perros para la cadena continúe su normalidad.

Y si ahora te estás preguntando si también deberías morir, la respuesta es: Sí!

Pero tranquilo, que ya estoy justo detrás de tí...

jueves, 26 de junio de 2008

Fuego...


Comienza a hervir la sangre, se pierde la razón. Miras tus manos y te excitas levemente al ver la manera en que desaparece la piel, se va deshaciendo, aparece la musculatura, los tendones y los huesos.
Me miras sensualmente, sonríes y caminas hacia el placer. Tu pelo se comieza a prender, cada cabello es una llama que nadie extinguirá. Aumentas toda la pasión, me bebo con desesperación tu sudor. Tu corazón desborda deseo y locura, envía maldiciones de excitación por tus venas y me invita a lanzarme directo a tu arteria sexual.

Se encuentran las miradas, me tocas y siento tu calor. Me abrazas y me besas, cada vez se potencia más el desarrollo de nuestro deseo bestial.

Mi boca en tu cuello, mis manos en tus caderas. Suspiros y una entrecortada respiración. Saboreo tu ombligo, tu vientre, la escencia de tu ser. Mis manos en tus muslos, sensación de extraña maldad. Puedo oler tu deseo y el desenfreno de tu cuerpo, no puedes más, ya no te controlas, te ha vencido este fuego que habita en tu cien. Mi lengua llega a tu alma, el punto exacto donde te entregas al placer.
El fuego destruye tu cuerpo, abandonas esa prisión de piel. Mis manos sostienen tu alma en pleno orgasmo, tus sensaciones amplificadas por cien.
Sientes que tus sentidos estallarán, disfrutas el ataque de mil espasmos que tu alma hacen temblar.
Devoro como un animal, cada convulsión que te hace gritar.
Tus suspiros en mis oídos destruyen mi cuerpo con su carga emocional.

Somos dos almas, se atraen y se fusionan en un equilibrio perfecto de componentes; Todo encaja, todo se une, todo se convierte en un sólo ser.
Disfrutamos esta huracán de éxtasis carnales, nos abrazamos fuerte, la perfecta unión no queremos romper.
Se quiebra la ciencia, se duerme Dios. Comienza la perversión. Dos almas sumergidas en una sabrosa oscuridad.
Nos arrasa un fuego delicioso, un fuego eterno, un fuego mágico, un fuego que nadie olvidará...

Se desata el amor, en pleno ritual que destruye la razón.
Se mezcla la ternura con el animal, el instinto con la tranquilidad.
Se unen dos cuerpos, dos lenguas, dos almas..
Dos escencias se hacen una sola fuerza capaz de arrasar con toda una región de la soledad.

Respiración agitada, las espaldas se encorvan más y más...
Gemidos, gritos, abrazos, caricias, golpes, besos, miradas, sensaciones que te llevan al infierno más divino que en la Biblia no se puede leer...
Se masturba el tiempo, se pierde su noción..
Desaparece el pudor, no existe la vergüenza...
Todo en un momento lleno de simplicidad...
En un acto tan espiritual..

Me sientes dentro y no puedes respirar...
Siento los latidos de tu corazón y pierdo la razón..
Unión exacta, insoluble e indestructive..
El amor en su máxima expresión..

Hielo...


Detente un par de segundos, tu voz se condensará y tu piel se evaporará. Es sólo cosa de que no sigas caminando, de que te detengas y sientas el frío en tu piel.
No te pido nada más que detener tu caminar, que mires hacia el cielo y sientas unas enormes ganas de llorar. No te pido nada más que al, tus lágrimas, derramar sonrías para mí. No busco otra cosa que verte sonreír, y que me sientas junto a tí. Que me encuentres en el frío y en esta soledad, te entrego ese poder de abstraer mi cuerpo y llevar mi alma hasta tus pies.

Mira hacia el cielo y ve las nubes caer, siente la manera en que la sangre se congela y deja de fluir. Ya no hay más oxígeno, el corazón ha dejado de trabajar. Tus extremidades no responden y te desesperas lentamente, pacientemente...

No hay nada más bello que morir sabiendo que morirás...Es esa enfermedad letal que se engendra dentro de tu mentalidad distinta y distorcionada. Son esas estrellas que iluminan tu pensamientos y te hacen avergonzar de lo que antes no podías ver en oscuridad.
Porque ya sabes cuando todo terminará, porque al parecer Dios ha perdido ese efecto sorpresa y te ha dado la oportunidad de ser feliz.
Porque conoces del día de tu apocalipsis, y la hora de tu atardecer. Estás conciente del suspiro que apagará tu llama y del momento exacto en que tu corazón por fin descansará.

Y ahora...
Ahora mira al cielo y dime que vez..
Ahora siente tus lágrimas congelarse al caer...
Ahora piénsame en esta lluvia que moja tu piel..

Abre tus brazos y sonríele a la muerte...
Mírale a los ojos y hazle saber que no tienes nada que temer..
Susúrrale en el oído que le esperabas con ansias..
Tómale la mano..
Y llévame contigo..

Casualidad...


Sentía que el mundo se me venía encima, la pena y el dolor me sobrepasaba, terminé mis ocupaciones antes de lo normal en mi lugar de trabajo, decidí terminar rápidamente porque en mi cerebro no había ni una pizca de concentración, tomé mis cosas y salí del edificio de trabajo.

Una gran cantidad de gente se encontraba en la calle, no pude distinguir rostros, como si manchas de diversos colores avanzaran a mi lado, todas muy inertes, todas muy indescriptibles, muy iguales. Seguí mi camino, el cansancio no me dejaba pensar. ¿Cansancio? La pena y el dolor también lo hacían… El aire de la ciudad era sucio y me irritaba en demasía, además el ruido de los autos hacía mi día mucho peor, era realmente insoportable.


-“¡Cállense!”- grité a todo el mundo con todas mis fuerzas, algunos se voltearon, pero siguieron su camino rápidamente, como si mi grito no fuese nada en el mundo, nada para toda las manchas que habían a mi alrededor.


Me decidí a cruzar la calle e ir por un café en la vereda de en frente, crucé lentamente mientras buscaba mi teléfono celular en mi chaqueta. –“Debo llamarla”- pensé. Cuando encontré mi teléfono celular marqué su número, de un momento a otro la bocina de un auto y un par de luces se me vinieron encima, mi teléfono saltó de mis manos y caí.

-

El despertador de la mesita de noche sonaba repetidamente, hice caso omiso de él. Resignada a la dura realidad de tener que levantarme abrí los ojos y miré la hora. Un escalofrío se apoderó de mí de pies a cabeza. –“¡La entrevista de trabajo!”- grité.
Corrí hacia el cuarto de baño y estuve lista en tiempo récord, tomé las llaves, mi bolso y dentro guardé mi teléfono celular, antes de salir vi el grupo de retratos y fotos de mi familia, entre ellas las de mi esposo, un sentimiento de angustia recorrió mi cuerpo, miré la hora nuevamente tomé el auto y salí.

Las casas pasaban rápidamente a mi costado, hice caso omiso de un par de semáforos y discos “PARE”, de pronto mi teléfono celular comenzó a sonar, intenté tomar el bolso del asiento del copiloto y como pude lo puse en mi falda, en una inesperada curva hizo caer el bolso a la altura del freno, perdí el control del auto, y sentí un gran golpe en la parte delantera, el golpe me lanzó lejos y todo se oscureció.


Un teléfono anunciaba el ingreso de una llamada, a su lado, otro teléfono celular que exhibía en su pantalla “llamando...mi amor” y una imagen de los dos amantes sellando su amor con un beso.

Junto a los celulares yacían dos cuerpos, ambos muertos, tomados de la mano, apenas habían caído se dieron cuenta que su amor no se rompería por sus problemas anteriores, ni siquiera por la muerte, la cual los llevaría, al menos juntos. Uno de los amantes nunca llegó a la entrevista de trabajo y el otro nunca compró su café. Ambos nunca volvieron a decirse “Te amo”.



Agradecimientos especiales, para mi amigo Claudio Ramos Figueroa.

Claudio, sin tí esto no sería posible. Gracias :)


martes, 24 de junio de 2008

Híbrido..


No estaba muy seguro de esta tarea que se me encomendaba. Todo este asunto del infierno y el Diablo me tenían algo aturdido y ahora saber que tenía la misión de llevar al infierno a su máximo esplendor.
Luego de un par de reflexiones que no vale la pena escribir, me decidí por hacer que el infierno llegase a su apogeo. El cielo siempre había tenido demasiada buena reputación, era extremadamente perfecto y lo que se miraba a mal era al infierno. Esa desigualdad me desagrada. (Es chistoso pensarlo, pero incluso en la religión existe la desigualdad e injusticia, se crean prejuicios y se daña la imágen del mal, ¿cómo sabe el creyente que el infierno es malo si nunca ha estado allí? Prejuicio.)

-Excelente, cariño. Simplemente perfecto, sabía que lo harías, sabía que me ayudarías.- Y me sonrió agradecida, sí, agradecida y me abrazó fuertemente, como si se quisiese impregnar a mi piel.

-Está bien, está bien- Le dije suavemente mientras me dejaba abrazar- Pero, termina con esto de los abrazos, que no es lo mío el amor, ni la melosidad.

-Tan helada tu respuesta, y yo con tanto calor. Pero bueno, como quieras...- Se separó lentamente de mí y me miró a los ojos- Te dejo para que pienses la manera en que este hermoso lugar limpiará su imágen. Mañana es el gran día.- Y me guiñó el ojo, nuevamente. Yo sabía que esa era su manera de desearme suerte, supongo.

"Así que mañana es el día en el que el infierno ocupará su verdadero lugar en esta lucha entre el bien y el mal...Genial! Y yo sin ideas, ni pensamientos para poder guiarme y poder buscar alguna solución..Sencillamente hermoso", pensé algo desesperado.

Tumbé mi cabeza sobre la almohada y fijé mi mirada en el techo de mi habitación.
"Estar en el infierno no es malo, no se siente mal, como tampoco es placentero. Es igual que la vida terrenal.", pensaba lentamente, concentrándome en cada palabra que surgía ne mi mente, en estos momentos, todo podía ser una idea.
Pero algo me quedó dando vueltas dentro de mi corteza cerebral, esta extraña similitud entre el infierno y la vida terrenal. No me llama la atención, por el simple hecho de que han destrozado la imágen que siempre tuve, y la mayoría tiene, del infierno. Si no porque no había diferencia alguna, eran exactamente lo mismo.
Lo mismo...Si el infierno es como la vida terrenal. ¿Puede la vida terrenal ser cómo el infierno?

...

¡Bingo!
O sea, que el infierno no existe. Por lo tanto...El cielo tampoco. Entonces todos éstos mundos formarían un mundo Híbrido, apodado "terrenal". Y si yo quiero llevar al infierno a la máxima expresión, debo llevar al cielo y a la vida en la Tierra, a su máxima expresión.
Debo llevar al clímax cultural a esa sociedad que tanto odio...Maldición.
Y si sólo existe este Mundo Híbrido, no existiría tal pelea entre el bien y el mal. O tal vez si existe pero no tan lejos de las iglesias o las escuelas o los municipios o nuestras casas. De hecho...La batalla es, y es allí, sólo que no la vemos...O mejor dicho...No la queremos ver.
Era obvio, el ser humano, separó este Mundo híbrido, pues si la batalla se realizaba junto a nosotros, era obvio que debían tomar parte de algún bando y por lo tanto debían hacer algo, y aquello le molesta profundamente a la humanidad, hacer algo. Odio la comodidad.
Y si los mundos eran híbridos, ¿es posible entonces que Dios y el Diablo fuesen el mismo ente?, ¿Es el Diablo el alter ego de Dios? o ¿Dios el alter ego del Diablo?
Espera..
El Diablo y Dios, ¿son? ¿existen realmente? o ¿son sólo personificaciones de la batalla interior que todo humanoide lleva en su corazón?
Claro, el ser humano necesita de "dibujitos" para entender lo que le sucede dentro de su cabeza.

Entonces, mi misión no es más que llevar a la sociedad a su máxima expresión, llevarlos a la perfección a la paz, al equilibrio. Y si sigo mis creencias, y ellas dicen que en la muerte está el equilibrio, ¿debía matar a toda la humanidad?
No, creo que esa sea la solución.
Entonces, ¿cuál mierda es la solución?, ¿de qué manera llevo el mundo a la perfección?, o por lo menos acercarla a ella.
La tarea, misión, encargo, lo que sea. Me motiva, sí, claro que lo hace. Pero..Esto del equilibrio me tiene preocupado.

-Tal vez no es a la humanidad lo que deba morir mañana, cariño. ¿No crees?- Ahora tenía compañia y estaba recostada junto a mí, denuevo husmeando en mis reflexiones.

Ella me tomó la mano y la puso en su cuello, me sonrió y hizo que la apretase suavemente.
Me quedé allí mirándole junto a ella, había comprendido claramente el mensaje.
¡Era tan simple y tan perfecto!
No debía destruir a la humanidad, que estúpido fui al pensar eso, o quisá no fue tan estúpido. Al fin y al cabo, a pesar que esté en el infierno mi odio por la humanidad no ha cambiado en nada.
Lo que debía morir era esta batalla entre el infierno y el cielo, tan lejos del mundo terrenal. Debía morir aquella imágen del infierno con llamas y el cielo lleno de nubes y ángeles.
Debía nacer la idea de que el ser humano es ángel y demonio a la vez.
De que nosotros creamos las llamas o llenamos todo de nubes.
Era simple y hermoso.

Tenía clara mi misión, sentía que una extraña sensación de ansiedad se apoderaba de mi cuerpo. Y me dí cuenta de que no estaba muerto, pues el infierno está acá en la Tierra, al igual que el cielo. Entonces se cumpliría la promesa de la vida eterna.
Oh, ver como todo va encajando en este puzzle es divino. Sí, divino. Ustedes entenderán mi humor.

La tarea de llevar al mundo a su cúspide no era tan difícil, pues si todos teníamos la disposición y actuábamos de manera correcta, la tarea sería mucho más liviana.
Se rompería la batalla entre el bien y el mal, pues si todos persiguen un mundo ideal no hay quien oponga una contra parte.
Lo más probable es que existan distintas opiniones de "cómo hacer que la tarea se cumpla", pero se podría llegar a un acuerdo buscando la conformidad de ambas partes.
Después de todo no era tan complicado..
Después de todo, el vida y la muerte son el mismo camino.
Después de todo, nosotros elegimos si queremos guerra o paz.
Después de todo, el poder descansa en los sueños de un niño que duerme con tranquilidad, en la experiencia de un anciano y en la esperanza de una juventud dispuesta a hacer que nuestro hábitat llegue a su apogeo.
Después de todo, es nuestro deber hacer que el mundo pueda brillar.
Y aunque las estrellas pierdan sus luces, ahí estaré yo. Junto a mis sueños y haciéndo que esta estrella, llamada Tierra, no se apague jamás..

Lo único que me apena es el hecho de no poder asesinar a toda la humanidad..
Pero eso quedará para otra noche, que ya es tiempo de despertar y destruir toda esta falsa realidad...




lunes, 23 de junio de 2008

Sarcasmo...


El infierno no era tan malo como lo describian los fieles creyentes, allá arriba. De hecho era lo mismo que la vida terrenal, sólo que los habitantes de acá, son los "no admitidos" del cielo. Al parecer conmigo nisiquiera se dieron en trabajo de intentar admitirme...Ja! Me rio de mi desgracia... si es que se le puede decir desgracia a esto que me ocurre.

Ahora me encontraba en mi habitación, igual y como estaba antes de que "Lucy" me besara. Sentía el sonido de la ducha abierta en el baño, y por debajo de la puerta se veía el vapor subir unos centrímetros y luego desaparecer.
Yo en ropa interior y sin entender mucho lo que sucedía, aunque de todos modos, me agrada esta sensación de no entender las cosas, es como una especie de una estúpida aventura o de no poder predecir lo que puede suceder.
Me puse la mano derecha sobre el corazón y no logré oír nada.
Me hizo gracia saber que pensaba, me podía mover y sentía cosas, a pesar que mi corazón estuviese detenido. Me di cuenta de que el corazón no es el que da la vida, tampoco el que permite que yo viva. Entonces, ¿qué da vida?

-Tus sueños querido, tus sueños.- Dijo Lucy en respuesta nuevamente a mis pensamientos, me estaba molestando esto de que se metiera en mi cabeza, me quitaba...¿privacidad? Ah! Ahora y hasta hablo como ella.
Lo único que me distraía en ese momento era que su cuerpo estaba cubierto solamente por una toalla, era impresionante lo humano que se veía el Diablo.

-Puedes dejar de decirme "Cariño", eres el Diablo. Suena muy maricón que lo digas así, siendo que siempre te han relacionado con una figura con cuernos y un tridente y músculos y todas esas estupideces populares.- Dije tratando de mostrarme algo firme.

-A ver, a ver. Primero, nada de groserías. Dije "tal vez", jamás te di permiso para decirlas así tan libremente. Segundo, yo siempre he sido mujer, hay momentos en los que debo ser un poco más ruda y me disfrazo de "macho" para asustar a los humanos, son tan chistosos ustedes...

-
Eh! Calma, no me metas a mí en ese saco. Jamás me he considerado humano, de hecho los aborrezco...

-Oh! Pero si somos tan parecidos, que bueno que estás ahora aquí, junto a mí, para siempre...


-
Sí, claro. Como quieras, mientras no duela, ni exista un momento de "tortura eterna", todo bien.

-Claro que no, cariño. Aquí es igual a la vida terrenal, sólo que más..¿Libre?, no sé eso lo debes averiguar tú, pero te puedo asegurar que no te dolerá, por el contrario, lo disfrutarás.-
Y me guiñó un ojo mientras se sentaba en la cama.

En un abrir y cerrar de ojos, estaba vestida y con un pedazo de cinta adhesiva en la boca. Me entregó un papel en la mano y me miró con unos ojos que pedían a gritos que se cumpliese lo que pedía el papel.
La hoja decía así (Con una letra bastante extraña, pero atractiva al mismo tiempo. Tal y como ella):
"Querido Pablo:

Esto que ves, es una huelga de silencio. No hablaré, ni te expresaré nada hasta que tú me des tu alma. ¿Lo harías por mi, cariñito? Que si no me quedaré con este trozo de cinta adhesiva por el resto de los tiempos.


Con amor y "calor" (Tú entenderás mi humor)


Lucy"


-
Claro! Te la doy, ¿Dónde firmo? ¡Te la regalo a cambio de nada!, ¡por fin me liberaré de mi alma!- Dije entusiasmado.

Siempre me ha molestado este asunto del alma y la moral. Tantas personas que hablan de bondad y tan poco que son capaces de dar. Los poderosos, los pobres, los que viven con el dinero justo, a los que les sobra, a los que les falta. Los que creen, los que no creen, los que creen cuando les pasa algo y los que creen por obligación. Los comunistas, los facistas, los apoliticos, los demócratas, los repúblicanos, los parlamentarios.
¡Todos hablan de moral y ética! Se lavan la boca con su sociedad y su capital, y que el país progresa y todas esas mierdas que sólo los políticos entienden y que hacen que la gente se sienta feliz sin saber que diablos significa.
Y la educación por el suelo, pues, si tienes dinero para un buen colegio, tu hijo será un empresario con distinción, pero si tu hijo forma parte de la educación gratuita, será mejor que lo amarres a la casa antes de que comienze a robarle a la gente. Y es una falla de todos, de los profesores que no tienen ánimo de trabajar, porque nada les interesa más que su sueldo, y no los culpo si desgraciadamente con el dinero se vive, pero tampoco les importa entregar algún valor, proyectarse en el chico que le pone atención, dejar su huella en aquel alumno.
Y el alumno, se cree más inteligente que el profesor, lo mira despectivamente y siempre busca joderle la clase.
Así nadie puede en esta sociedad.

-!Si hasta pensamos igual!, Eres perfecto, debes ser mi discípulo. Nada de doce, sólo uno e incapaz de traicionarme, si con suerte soporto el dolor al sacarme las cejas y depilarme, jamás aguantaría el dolor de la crucifixión y unos enormes clavos en mis lindas manos.
!Serás el próximo demonio!
Sí, ya lo veo... !Tú, Pablo querido, llevarás al infierno a su máximo esplendor!

Ironía..


Abrí mis ojos lentamente, no quería despertar.
Había sido una mala noche, llena de preguntas existenciales y recuerdos algo dolorosos. En los últimos meses me habían dicho que era el tipo más idiota, imbécil, apático, odioso, repugnante, irrespetuoso y despreciable del mundo, todos los adjetivos concuerdan con mi persona y me enorgullezco de aquello.

Finalmente, salí de la cama con una extraña sensación.
Abrí la ventana y entró la claridad del sol de inmediato, era verano y yo en ropa interior. Jamás me ha gustado pasar malas noches a causa del calor o del frío. El clima en los últimos años se había puesto horrible, cada vez con temperaturas más extremas. Y bueno, no me podía quejar, era nuestra culpa.

Caminé hacia el refrigerador y saqué una caja de jugo. No recordaba haber dejado anoche un vaso en mi velador, pero allí estaba, dispuesto a ayudarme con esta sed.
Mientras bebía dichosamente mi refrescante jugo, una voz femenina me habló:

-Buenos días, dormilón.- Y luego rió con un tono burlezco.

No recordaba tampoco que una mujer me hubiera hecho compañía anoche. Dejé caer el vaso, y me dí vuelta asustado y confundido.
Allí estaba, una mujer hermosa. Con unas curvas endemoniadas y un vestido rojo que seguía de manera natural la perfecta figura de la mujer. Un pelo con ondas, pero no crespo. Unos ojos suaves y verdes.
No recordaba haber invitado a una supermodelo a mi habitación. Menos, haberle dado las llaves de mi casa en algún momento de ebriedad a una sensual mujer, ni tampoco estaba la posibilidad de que alguna prostituta robase las llaves de mi apartamento, pues hoy en día, todas las prostitutas son hombres con senos de plasticina.

-Oh..Tontito, quebraste el vaso y yo que te lo dejé con tanto cariño allí en tu velador. Ten cuidado, puedes enterrarte un trozo de vidrio en tus pies, digo, con tan poca ropa, todo tu cuerpo corre peligro.- Y me lanzó una mirada algo sensual.

No respondí nada, me tiré sobre la cama casi por instinto para evitar cualquier herida a causa de los vidrios.
De un momento a otro me estaban susurrando en el oído:

-Tranquilo, ¿no esperabas mi visita verdad? En fin, te diré la verdad. He venido como respuesta a tus interrogantes de anoche. Eres distinto ¿lo sabes?, supongo que no, pero bueno...Ahora lo sabes.
Uf! Que densa fue tu noche, tantas preguntas y tan complicadas. Pero una sobre el equilibrio me llamó la atención, y he venido para ayudarte.-
Sus palabras me rebotaban en el cerebro y a causa de mi asombro se demoraban más de lo normal en ser comprendidas.

"¿Cómo mierda sabe lo que pensé anoche, y de qué manera me puede ayudar?...Ni siquiera recuerdo su nombre, pero Dios...Está buenísima." Pensé dándome alguna esperanza de que fuese alguna conocida y no un asalto. Esto de que supiese lo que me sucedió anoche, me asustaba un poco. Y como respondiendo a mis última preguntas dijo mientras caminaba alrededor de la cama:

-"¿Te gusta?- Dijo mientras se tocaba el abdomen y las caderas suavemente- Si supieses como sudé en el gimnasio para poder tener este cuerpo. Uf! Llegué a ver demonios, mi amor.
Pero dejémosnos de cuerpos y gimnasios, y será mejor que vayas cuidando más tu boquita, nada de groserías acá. Abajo, talvez. Arriba, por ningún motivo. Y aquí, mejor omítelas. Y te traigo el equilibrio, tu sueño más anhleado, tu momento de paz, esa felicidad que buscas hace tantos años-
Me miró y me sonrió- Ah! Por cierto, me presento. Soy Lucy.

"Lucy..Lucy..Lucy..¡Diablos! No recuerdo a ninguna Lucy.." Pensaba rápidamente mientras le miraba atónito.

-Vamos, no me digas así, eso de "diablos" es muy frío, me gusta más Lucy...Es más..¿Femenino? No sé, da igual en realidad. Me llaman de tantas formas que ya no me agrada ningun nombre.

"Sí, es una prostituta. Ya ni sabe qué nombre se inventó cuando me conoció. Debe ser de las pocas mujeres que van quedando o su cirujano es un maestro." Pensaba tratando de consolarme y unir las piezas en éste extraño puzzle.

- "No seas idiota porfavor, Pablo. No soy ninguna prostituta, conozco muchas sí, y las recibo con los brazos abiertos, te confesaré que existen algunas personas que les cierran las puertas de esperanza a esas esforzadas mujeres. Yo les doy un descanso distinto. Algo más adecuado con la vida que llevan, algo más caluroso. Ah! Hablando de caluroso, espero que tus amiguitos se den cuenta de que esto del clima empeorará más aún y terminarán por extinguirse, se lo merecen por idiotas.
Pero bueno, dejémoslos a ellos allí tranquilos con sus aires acondicionados y sus ventiladores.-
Miró su muñeca y le dió un par de golpes al vidrio del reloj- Estamos atrasados, cariño. ¿Listo para irnos?.

-
¿A donde?- Hablaba sin pensar, era un completo idiota.

-A donde más, tontin. Ja! Eres tan lindo cuando te pones así de inocente.
Al infierno, pues. ¿A donde más? Estás a punto de morir, Pablo. Pero despreocupate, abajo está igual de caluroso que acá asi que no te pongas nada más antes de partir. Estás vestido justo para la ocasión.-
Y riéndo me tendió la mano.

Mi brazo se levantó sin que yo lo ordenase y le di la mano. Era tal mi asombro que no podía hablar, ella se acercó mientras me sonreía y mirándome a los ojos, me besó dulcemente en los labios.
De ahí en adelante todo se oscureció.

Bondad..


El tipo que hablaba le explicaba a la comunidad sobre el tema en el cual se especializaba con dedicación y tranquilidad, se notaba desde lejos su dominio en el tema.
Hablaba con autoridad, daba la sensación de que estaba 100% seguro de lo que hablaba, le oí hablar de Dios, del sexo y del placer. De la economía, los alimentos y el ayer. Comentó un par de halagos sobre la sociedad y les dijo con una voz suave y una mirada profunda, daba la sensación que te miraba directamente a los ojos:

-"Así están las cosas hoy en día, ya no hay nada que se pueda hacer. Señores, les he revelado los secretos de Dios, los datos para ser un Dios, y las técnicas para destruir un Dios. Ahora la decisión está en ustedes, pero no olviden, que las cosas permanecerán tal y como están."

El publico admirado, aplaudió hasta que sus palmas quedaron rojas. Los niños gritaban eufóricos, las mujeres lloraban de la emoción y los hombres memorizaban con dedicación cada palabra que el hombre había pronunciado sobre el tema de los Dioses.
El tipo quedó con la sensación de que el público había captado su mensaje, y el público quedó con la idea de que el que les había hablado era un especia de "profeta".

Yo los observaba desde una esquina, conteniendo mis ganas de vomitar.
Me levanté mientras el resto de la audiencia permanecía en sus asientos, pensativos, reflexivos. Era claro, nunca antes había hecho trabajar tanto su mente, pobres hombres.
Mi mente se reía odiosamente de todas esas almas que habían sido aplastadas en un discurso, y habían sido aplastadas y ahora estaban dichosas de que las haya aplastado un tipo que se dice "Conocedor de la Vida".
Era obvio, les había cortado las piernas con palabras rebuscadas y una idea de poder algo anormal. Había potenciado su imagen ante unas personas que poco y nada comprendían de lo que hablaba, pero bastaron 2 minutos finales para hacerle saber a la audiencia que por más que se esforzaran su vida no iba a cambiar, y que él tampoco pretendía cambiarla.
Era tan imbécil, tan destructible, tan vulnerable. Le odiaba por sentirse mejor que todas esas miradas sumisas que recibía mientras hablaba. Era tan egocéntrico, tan arrogante, tan igual a mí. Y no hay nada que me moleste más que exista alguien que sea como yo. De hecho, me odié en ese instante por ser como él, o porque él fuese como yo.
La diferencia estaba en que yo no me paraba delante de todas las personas y les demostraba, y les hacía creer, que yo era mejor que ellos. Y no lo hago, porque simplemente, soy peor; Y eso es genial.

Mi mente perdió su claridad, se llenó de sensaciones brutalmente destructivas, ofensivas y sarcásticas. Mis ojos se clavaron en las firmas que el tipo daba a las personas que tenían su último libro que tenía un título hermoso y muchas páginas, para que el que lo comprase pudiera llevarlo por la calle y sin haber leído una sola página o saber sumar, dar la imagen de una persona culta. Como detesto la cultura...Es como un elemento más que se usa para discriminar o separar a los humanos. "Inculto" o "Culto", ¿Quién me explica que mierda es eso?
Es tan amarga esa sensación de estar rodeado por cuerpos inertes, marionetas dominadas por un ser superior de carne y hueso, maniquies que se condicionan su vida sin esperanzas.
Son tan fáciles de cegar, es tan fácil quitarles el poder que poseen. Ese inmenso y hermoso poder, se les arrebata con un par de palabras rebuscadas.
Se dejan dominar, comienza a aceptar, buscan la felicidad en los bellos distractores que los mismos ladrones ubican para que ellos no despierten.
Se sienten orgullosos de su cegera y a pesar de que tienen la cura en su mano temen a la reacción que pueda tener, porque siempre es más fácil dejar que otros guíen tu vida en lugar de tú llevarla.
Sólo quería salir de ese lugar y odiarlos más y más.
Que seres más despreciables y comunes.
Es gracioso ver como acaban con su especie ellos mismos...

Ja!...

Ahora estaba más cuerdo que nunca, tenía la cantidad suficiente de odio y rabia en mi cabeza como para poder pararme delante del micrófono y vomitar todo mi odio sobre ellos. Insultarlos, gritarles esa verdad que el idiota les ocultó, despertarlos con un disparo en las rodillas, destruir ese mundo tan vacío que les creó con bellas palabras este hombre.
Pero...Soy yo.
Jamás haría eso.
Así que me retiré de la sala con mi odio y mi chaqueta en la mano. Saqué del bolsillo mi celular y marqué cada número con placer, era como si parte de mi idio se traspasara al teléfono de manera, ¿anormal?
Odio la normalidad.
Presioné la tecla para llamar y lanzé el teléfono al basurero. Me saqué mis guantes negros de cuero y abrí la puerta de mi auto. Lo encendí y me retiré tranquilamente del estacionamiento.
Al dar la curva para salir desde el estacionamiento hacia la calle principal, el edificio explotó.
Yo miré por el espejo retrovisor con un poco de alegría, todas esas llamas y pedazos de concreto mezclados con un poco de extremidades humanas, volar por los aires.
Acabo de hacerles un favor.
Me sentía bien.
Pisé el acelerador y me fui a casa feliz, pues Dios no tenía nada que temer. Las herramientas para destruir a un Dios estaban en mi cabeza y en la de nadie más, había borrado todo peligro.

Cotidianidad..


A media noche, caminando por caminar, respirando por respirar, viviendo por vivir. Le confieso a mi mente y mi corazón que no doy más, que mis problemas han sido creados por mi propia persona, que lamentablemente soy humano y mi destino es acabar conmigo mismo.
Porque ya me duele dar un paso hacia adelante y me asusta dar otro hacia atrás, porque mi alma pide morir, pide descansar. Y eso que tan sólo avanzé una etapa de mi vida, la inmadurez será la excusa de la adultez.

Al parecer no estoy hecho para vivir.

Me rindo, no camino más, dejo el esfuerzo, me tiro al suelo y cierro mis ojos para poder descansar, para poder sentir un poco de paz. Me olvido del mundo, de mi familia, de Dios, de todos. No tengo fe en nadie, ni nada. Ha muerto mi religión, mi vida, he muerto yo.
No espero ir ni arriba ni abajo, no espero nada, no me quiero decepcionar más.

La vida no me golpeó con la pobreza, ni una vida trágica, pero mierda como duele no poder ser feliz y ver como se enfría una conversación.

La sencillez de una lágrima contenida en la garganta hace que tiemble al escribir estas líneas. Pero es tarde, ya lo he decido, quiero cumplir mi deseo de poder descansar, encontrar el equilibrio, vivir en el silecio, no sufrir más viendo este mundo de mierda.

No quiero más nada, no más sentimientos, no más conocimientos, no más religión, no más familia, no más nada. Ya no tengo ánimos para seguir respirando, pronto todo acabará.
Mi cama se enfriará, mi televisión quedará encendida toda la noche y mi teléfono no volverá a sonar.
Quiero detener el tiempo y poder dormir un par de horas.

Ya no puedo continuar..
No puedo, y es extraño, pero sentirme derrotado es ,ahora, lo mejor que me puede pasar.
La vida ya perdió la gracia a mis ojos sonámbulos e inertes que se mueven por inercia.
Nunca tuve nada para dar asi que no quedaré en deuda con nadie, a quien le pude haber dado alguien.
No sé si tengo problemas y aquellos detonen esta decisión.
Y es más simple de lo que piensan, sólo quiero descansar.
Frenar el ritmo de esta sociedad, sentirme poderoso por aquello y luego dormir como un bebé.

Nunca nadie me vino a ayudar, nunca vi una mano tendida tratando de levantarme. Todos con sus asuntos, con sus problemas, no me oyen gritar. No es tan malo terminar mi historia en soledad, mis recuerdos serán libres y no habrá nadie que se pueda burlar. Y no me pidan lo que no tengo, porque por más que lo intente hacer, se encargarán de nunca hacerme llegar a la meta.


Mi cabeza en la almohada y en mis ojos una benda.

Ya no queda nada más, no queda nadie a mi lado, siempre todos se van...

Momento de detener esta tristeza que me separa de la felicidad.

viernes, 20 de junio de 2008

Alcohol...


Y es una de esas noches en las cuáles no das más, caminas tranquila hacia un bar cercano de mala muerte.
Tu ropa deja ver algo más que una invitación a tomarse un trago, y por más que te tratas de arrancar ese dolor, se te impregna más y más. Comenzarás a patear todo a tu alrededor y te irás a la cama con un hombre que lo único que quiere en la vida es penetrar.
Y te vas apretando a esa copa de vino infernal, la vas bajando de un suspiro algo sensual.
Y toda la información va llegando tarde a tu mente distorcionada, las neuronas ya no hacen sinapsis y te encanta es droga líquida que tanto te hace vibrar.
Lo único que quieres es que el humo del cigarro se haga tan espeso, que puedas camuflarte fácilmente entre las mentiras que dan vueltas en el ambiente.
El cantinero no es más que un demonio poseído por Dios y te ofrece gratuitamente su cáliz de salvación. Entonces te haces creyente y haces una oración que sólo tu madre entenderá, bebes con cierto desprecio su sangre santa, y ahora el cantinero se esfumó para no volver nunca más.

Y no hay copa que tape tu desgracia, no hay vestido que cubra tus pecados. Eres miel para abejas deseosas de un orgasmo temporal, eres la ira personificada en un cuerpo endemoniado y peligroso. Sabes lo que tienes, lo que eres y adonde irás, pero no te gusta aceptarlo, prefieres ahogarlo en un vaso de ron.
Quieres que te den sólo lo que quieres, ni una gota más.
La mesa de pool se ha enfriado y los hombres han regresado a sus cuevas, cavizbajos y moribundos. Uno a uno cayeron en tus juegos, en tus trampas de erotismo desenfrenado. Eras su oportunidad de hacer su fantasía realidad. Ni ellos, ni tú estaban cuerdos. De hecho, ¿Quién lo está?

La música comienza a sonar y le bailas a la luna, excitándote con ella; ni el mismo infierno tiene esperanzas de que vayas a cambiar.
Te gusta el aroma a testosterona mezclado con alcohol, te gusta una mente enferma y lenta, te gusta un cuerpo débil e incapaz de reaccionar. Te da lo mismo el tamaño de la masculinidad, te da lo mismo si es mujer o varón, todo lo que se mueve debe ser probado por tu fino paladar.
Eres una fiera desatada con una sed insoportable, buscarás más y más licor de muerte. Más y más placer carnal, más alcohol, más y más.
Te dormirás en las estrellas con algun niño inocente que quiso perder la virginidad, nadie te juzga, tu condición no te lo permite, al otro día nada recordarás.

Tus pechos se salen de la camiseta que llevas puesta exhibiendo un motivo generoso para besarte el cuerpo sin parar. Y tu minifalda deja ver, cada cierto movimiento, la entrada a un palacio infernal.

Un par de grados y llegas al éxtasis ideal, tu sangre ya no se filtra, tu cuerpo te pide que pares un segundo para que pueda respirar, pero tú lo llenas de una sustancia acuosa que te permite soñar con plena libertad.

La imagen se borra de tus ojos y todo es oscuridad. Le bailas a la soledad, tratas de seducirla, tratas de dormir con ella y ver si es tan buena como oíste una vez hablar a tu padre mientras le pegaba a tu madre con un par de infidelidades.

El amor se ha desfigurado y se ha unido con la pasión y el desenfreno. Tu vida va a 150 kilómetros por hora y lo único que quieres es chocar.
Siempre has tenido ese extraño deseo de morir, de que todo termine y que encuentres la paz.
Quieres que tu "Ello" se duerma, que tu "Yo" se vaya de vacaciones al más allá y que tu "Superyo" se suicide con una ruleta rusa en el parque central de tu podrida mentalidad.
Buscas ese nirvana en una copa de cristal.
Escapas de lo que más te gusta y sin darte cuenta dentro de él, ya estás.

Cuando ya no te quedan fuerzas, logras gritar hacia la barra de aquel vil bar:

-Cantinero, ¡que corra otra copa más! Lo único que quiero en esta noche, es que mis penas mueran en este tormentoso bar...


Salud!

miércoles, 18 de junio de 2008

Oportunidad..


"Intenta hacer de tu vida, un trozo de la vida de los demás.
Da todo lo que tienes, todo lo que tuviste y lo que tendrás por la felicidad de los demás.
Busca siempre un sonrisa en el rostro del caído, que dentro de su alma hay un voz que te pide a grito una risa y nada más.
Discúlpame, pero verte allí sentado sin hacer nada me provoca unas enormes ganas de vomitar.
Es tu actitud egocentrista y tu mirada altanera la que me molesta y me seduce a terminar con tu vida.
Nunca calles una injusticia, grítala que si una persona te oye habrás ganado mucho más de lo que puedes imaginar.
Trata de buscar a un Dios en la pobreza, en la mirada desvalida y en el hambre que pasan niños en navidad.
La vida no es moda, dinero, ni una carrera profesional.
Se jode tu comercio, tus problemas, tus prejuicios y tu incapacidad de reaccionar.
Te han cambiado el corazón por una tarjeta de plástico que cumple tus sueños más materialistas.
Y sí, no soy como nada que hayas conocido antes.
Y sí, pretendo que me despiertes y comiences a cambiar este destino que se oscurece más y más.
Levántate y mira todas esas lágrimas derramadas esperando una ayuda desinteresada.
Levántate y mírate, tú eres su oportunidad.

Porque estoy enfermo, porque no soy como el resto y no quiero cura para esta enfermedad.
Porque estoy demente, y verte sano mentalmente me enorgullese de mi imbecilidad.
Porque mis palabras te duelen, y me encargaré de desgarrar toda tu piel y hacerte sufrir más y más.
Porque tu sociedad es un asco, y también la humanidad.
Porque si hay un Dios arriba, está esperando que alguno de sus hijos despierte entre tanta maldad.
Porque jamás me detendrás, no podrás, voy directo hacia la fantasía.
Voy a hacerla realidad."


martes, 10 de junio de 2008

Motivos...


Unos pasos lentos, la respiración que se puede ver, el frío invierno y unas cuantas gotas de miel.
Mi mente deformada, mi deseo amplificado por diez. Mis ojos recorren de reojo tu casa por la fachada principal. Salto la pequeña reja de tu jardín y me ubico frente a la puerta. Veo una luz prendida en el segundo piso. Traté de sentir un poco menos de frío, pero mi traje negro y mi camisa blanca estaban ya pegados a mi cuerpo.
Saqué la llave de mi bolsillo y abrí la puerta en silencio. El interior estaba normal, nada de desorden ni demasiado orden. Tal y como está siempre.

En ese momento recordé nuestra última conversación.
Fue extraña, llena de frialdad y muchas promesas de amor. Tú y tu juego en el amor, tus promesas de placer y de fidelidad. Una vida dibujada y unos hijos como muestra de la unión. Una familia normal, todos felices. Me hablaste de un perro y del colegio para nuestros hijos.
En medio de tus palabras, pude distingir que ibas entrando a un edificio, pues una voz parecida a la del concerje del lugar en donde trabajo, te saludó muy afectousamente y te preguntó si venías de sorpresa.
Supongo que le hiciste un gesto de afirmación con tu cabeza y le dijiste que guardara silencio, poniendo tu dedo indice sobre tus sensuales labios.
Rápidamente entraste al ascensor, pues no paso mucho tiempo y yo ya distinguía esa cancioncita que tanto odio.
Saliste de aquel parelelepípedo de metal, pues un pitito indicó la llegada al piso que habías señalado al ingresar.
Mucho ruido, una oficina. Por la hora, estaba pronta a ser abandonada de sus funcionarios, osea que acababa la jornada laboral diaria.
Yo subiéndome al auto y tú unos metros arriba mío, separados por murallones interminables de concreto, una afectuosa despedida, pero justo antes de cortar oí que saludabas a alguien más.

El corazón se reventó y la imágen del amor murió crucificada por tu traición. Todas tus palabras de amor y una vida por delante eran falsas. Falso tu amor, perra!

Llegué a casa esa tarde y me torturé en mi subconciente, imaginando mil razones para tu infidelidad, el por qué de tus mentiras y las distintas maneras que tenía para reaccionar.
Debías haber pensado en mi reacción antes de jugar conmigo, sabes que no soy normal.

Decidí caminar hasta tu casa, quizá podría cambiar de opinión en el trayecto... Finalmente no lo hice y ahora estaba a unos pasos de tu pieza.
Había subido silenciosamente las escaleras y ahora podía oír la televisión prendida del otro lado de la puerta.
La abrí lentamente.
Te miré tirada en la cama, dormida. A un lado de la cama un regalo sin abrir, era obvio, me estabas engañando y el imbécil te había conquistado con regalos.
Bah! Si serás barata!

Saqué la jeringa que tenía en mi bolsillo, le quité el émbolo. La ubiqué justo en la vena, que se mostraba amenazante y atractiva en tu muñeca, luego la clavé rápidamente, y antes que comenzara a sangrar, inserté el émbolo y te introduje todo ese aire con olor a tus perfumes que bañaba tu habitación.

Todo mi odio y desilución se estaban metiendo a tu cuerpo a través de esa jeringa y te mataban lentamente, silenciosamente.
Lo estaba disfrutando.

Te besé y miré tu cara por última vez. Salí tranquilamente y cerré la puerta de la casa con cuidado.
Camino de vuelta a mi casa, la lluvia no paraba de atacarme.
De pronto un auto llamativo y moderno se detuvo junto a mí, miré hacia el interior y la ventanilla comenzó a bajarse lentamente.
Adentro estaba el dueño de la compañía, osea mi Jefe, me miró y me sonrió; me habló con cierta dicha interior, como si lo que fuese a decir estaba prohibido, pero hacerlo le haría feliz:

-Mañana no vayas a trabajar, tu novia habló conmigo. Te tiene planeadas unas mini vacaciones. Espero te guste el traje de baño que te compró para usarlo en la playa. Disfrute amigo, disfrute!.

El auto arrancó rápidamente dejando una estela de cuestionamientos y provocando que mi mente se atrofiara aún más. (Cosa que es complicada, pues ya está bastante enferma)

Allí me quedé yo, de pie bajo la lluvia.
Pero sin una pizca de remordimiento.
Sólo necesitaba una excusa, un motivo.
Quizá, sólo necesitaba inventármelo..

domingo, 1 de junio de 2008

Amor..


Tus palabras resuenan miles de veces en el vacio que se produce en mi corazón. Mi sangre se mueve lenta, sin ganas de trabajar. Mis ojos te siguen a lo lejos, sonrío al verte despertar.

No tengo chocolates para regalarte, ni tampoco un tierno animal.
No quiero cambiarte nada, no estás rota. De hecho llegas a la perfección.

Ven y abrázame, yo te puedo abrigar. Es cuidado lo que te puedo dar, quiero verte sonreir y que me traspases esa tan anhelada paz.
Quiero verte en silencio, mirándome allí de pie. Sin nada en las manos y con tus mejillas algo sonrojadas.
Que me susurres tus sueños mientras duermes y que cuando despiertes no te quieras levantar. Quiero abrir mis ojos y verte allí, cubierta sólo por las sábanas, con tus ojos cerrados y un calmo respirar.
Cuando te des cuenta de que ya no duermes y te des vuelta. Me acaricies la cara y no digas nada más.

Y doy lo que sea por verte feliz, por tenerte junto a mí y sientas esa ansiada libertad.
Quiero que te sientas hermosa sin maquillaje, porque lo eres.
Quiero que te pongas tu vestido de piel y me deslumbres con tu cuerpo de divinidad.

Porque de eso se trata el amor, de que ambos aprendamos de la sexualidad, no una competencia sobre cual es mejor máquina de follar.
Se trata de crecer, de ser uno con la otra persona. Que se rían por cosas simples, sin importar de lo que piensen los demás. Que se sientan seguros y confiados al estar juntos. Que no hayan dudas, que no se desconfíe. Que ambos crezcan juntos en la madurez.

Y no trato de ser infantil, pero si hay algo que debes entender. Es que el amor puro es sólo de niños.

Ven, te invito a revivir tu infancia.
Ven, acompáñame y ayúdame a creer en el amor.