martes, 12 de junio de 2012

Antes del amor.


Entre tanto allí, nos fuimos en larga y eterna, casi como una caída sin pierna, fueron dos besos los del ayer.
No me digas así, que mi sombra no es para menos, eso está, eso se pensará, eso fue.

Entre los llantos que yo perdí, no es para más, eso tan sólo será. Infame la del perdón, la del mañana que volverá a sudar por aquí.
Y si vienes se nos cae el mar, lo que flotará, un cuerpo en amor.

Que la vida nos da menos y nos quita el peso, lo que será y lo que fue.
Callaran las venas sobre lo perplejo de la cena, eso no es tan así.

Por más que nacerás comienzas siempre en el fin.

Como si olvidar la partida fuese pan de cada desvestida, como volver hacia el jamás.
 No sé si me miraste o desperdiciaste la vida, nunca la memoria fue curtida con tanta sangre sobre la escena. No sé si me dejaste pasar o solamente abrazaste lo que venía detrás.

Así como si fue todo lo que vi, tu respiración.
Sostenerme entre tus dedos, perpetuado en la luna llena.
Misma luz para esconder la sonrisa tras la reja.

Si jugamos por jugar, ¿por qué no sonreímos lo suficiente?
Si nos quedamos para quedar, ¿por qué no desarmamos la cama un poco más?
Si nos hablamos por hablar, ¿por qué no callamos los labios dentro de un beso?

Por más que me sujete de ti sigue doliendo la identidad.

Cuya boca era melodía al fragmentar el mediodía, esa mirada que deja espacio a la contestación, a esgrimir el sentir como espada de seda, como blanco en la rosa marchita, como de mármol se vistió el disfraz.
Ni alcancé a mentir sobre la inmensidad, nos llovimos sobre las amarguras del cavilar.

Perseguimos las luces sobre la fogata en revolución, nos colgamos del sueño de todos para salir a marchar, nos vimos los miedos entre la edad y el gas.

¿Cómo pensaste en dejarnos sin terminar de girarme la voluntad?
Donde yo perdí la razón comenzaba a caer tu cabello sobre el paredón.

Nos robaron el tiempo antes de dormir sin preguntar.
Nos dolimos antes de poder quitarnos la respiración.


A causa del enfermo nos sobraba el pan, los dos necios creían sus soles con el dedo tapar, no tenían más camino que la historia para contar. Nos levantaron un imperio para no reinar, nos dieron las tuyas y te dejaron el tú. Para el cambio social, ni al estado ni a la constitución quemar, anular primero todo lo que significa nuestro ser. Solventar el lenguaje desde el pie y la nariz, enmarcar el rumbo al placer, nos relatamos más allá del bien y el mal, la carne para nuestra raíz, no contamos ni uno ni dos.

"Como en niño vive el juego, cuando nos liberamos los cuerpos y equilibramos los muertos, fue tu nombre la palabra construida en el adjetivo capaz de pintar el mirar."

viernes, 8 de junio de 2012

Declaración de libertad.



Otro cigarro más para forzar el pulmón a resistir, para que la habitación se ilumine entera con cenizas, para volver lo que queda hacia lo posterior. La contestación con dolor, me anularon el cuerpo para inculcar resignación.

Y cuando se cayó el cielo piernas arriba encontramos entre los muslos el perdón, no vimos alma alguna, nos abrazamos para escondernos del calor. Antes de mirarme ya me había ido, a buscar algo en otro, a buscarme allí en tanto imaginación.

Corté zapatos para ponerme a caminar, desgarré paisaje de tanto marchar, de tanto encontrarme a punta de malestar, desplazado hacia los espacios irrenunciables del fuego animal. Te fuiste demasiado lejos, te acostaste entre tantas letras que no podías hablar.

Tantas sonrisas utilizadas para aprender a sobrellevar, naufragio de vértigos sin corazón, abominable la escena con sobrada vuelta en espiral. Me construyo la continuidad para poder hacer una declaración de libertad, ni aparente ni subversiva, una que sea en tanto tuya, suya y mía.


"Ninguna claridad para esta mañana, en dos metáforas se escribe la eternidad: tanto más me importa la carne, el cuerpo y la emoción de ellos todos que nosotros somos, en lugar de una lápida a la derecha del señor."