lunes, 20 de julio de 2009

Perfecta Coartada...

Siguiendo al tiempo estamos, corriendo tras un tren, con un pie y dos muletas. El alma se nos va quedando atrás, helada y solitaria, como una estrella que no quiere brillar.
Voy a contar una historia muy poco conocida, voy a escribir para el analfabeto y voy a gritar para el sordo:
-Todo comienza con Alfa, nuestra imagen en su más pura expresión, todo sentidos, todo impresión, todo sensible. Somos lo que somos, solo eso, nada más. Conocemos lo que queremos conocer y escuchamos lo que queremos oir. Objetividad cero, multiplicidad de impresiones para la misma escena, no intentes llorar, todo lo dicho es una nueva verdad.
Bajo la sombra de tu cuerpo se esconde Beta, la melodía que no puedes disfrutar, no quieres disfrutar. El némesis en tu interior, el lado B de tu realidad. Vergüenza y ojos sordos para el sabio que tienes dentro. ¿Puedes ser más antinatural?
Levantas la mirada al cielo y te atacan unas ganas de volar, sueñas con tener alas, se presenta el Delta en tu vida, la utopía más codiciada y los sueños que dejaste escondidos bajo tu cada. Es todo como quieres que sea, todo hermoso e ideal, es tu comodín ante la infelicidad. ¿Por qué no puedes ser feliz solamente con Alfa? Será que siempre queremos más y más.
Y vas caminando sobre una línea trazada con anterioridad, desde que sabes existir, desde que comenzaste a "querer" y a "desear". Pi y la constante humana del instinto y el animal, la oveja negra de la familia, el gran enemigo de toda moral, la naturaleza insertada dentro de nuestra corteza cerebral.
Todo se desarrolla dentro de un mundo en particular, ese universo que existe en tu interior, ese caos perfecto, ese universo que contiene toda respuesta en su interior, el Sigma se hace presente y se impone ante toda imitación de la realidad.
Dentro de tu caos, existe una dimensión enorme, llena de motivaciones desconocidas y recuerdos y razones que nunca vas a querer aclarar. Unos pocos se atreven a aventurarse dentro de ella, a escarbar dentro de tan peligroso campo minado, estoy hablando de Psi.
El objetivo principal dentro del tiempo que transcurre y que amenaza con llegar a Diciembre, es alcanzar el Omega, la perfección real, evolución humana, la vuelta a la normalidad de la tabla valórica moral, la supervivencia del más fuerte, el ocio del que sabe más y desarrolla su potencial. El renacer de las almas superiores, el despertar del paraíso, la posibilidad empírica de alcanzar las estrellas con la mano y tapar el falso sol con sólo una palabra.
Todo ésto debe hacerse antes de Diciembre, todo debe hacerse antes de que el sol caiga y caiga sobre su cruz para no volver a despertar.
Es tu meta, alcanzar el Omega a tiempo, justo a tiempo, no antes ni después, prepararle el camino y admirar el nacer de una nueva estrella, la más brillante y hermosa, la cúspide de la Egolución.

viernes, 10 de julio de 2009

Gama..


Déjalo ir, déjalo caminar en libertad, déjalo ver el mundo con sus ojos, déjalo ser feliz y déjalo romperse la cara contra el asfalto, será sangre bien derramada, sangre que dibujará el camino a seguir hacia el próximo otoño.
Las perpetuidad de tu silencio y tus ojos colgados ante la decisión de vivir, de quedarte de pie sin avanzar ni retroceder, las rimas son sólo sonidos que suenan igual, ¿hasta cuándo te vas a quedar esperando la felicidad dentro del coro de alguna canción?
Se revientan las pupilas, estallan los tímpanos y comienza a escurrir un líquido tibio en tu interior, el despertar de un acorde arrítmico, el contratiempo más delicioso que puedas probar.
Estás perdiendo, vas cayendo y te vas a golpear. ¿Qué sucederá cuando te percates de que no hay nadie esperándote allá abajo?
Somos caóticos. Nosotros, sí, nosotros dos. Juntos nos mezclamos peligrosamente, conectando bocas y amplificando caricias.
El himno a la carne, a la estirpe y al mañana. Somos instrumentos que no traemos manual, ni somos enseñados en conservatorios. No existe técnica definida a ser utilizada en nosotros, somos un descubrimiento que nadie quiere encontrar.
Miedo y alegría, saltar al vacío sin tener un elástico atado a los pies o una mochila en la espalda. Somos dos kamikazes dispuestos a estallar.

Corre, escapa, grita y llora. Son sólo recuerdos, nada más.
"Siempre fuiste perfecta", dije una vez mientras caminaba por una montaña bajo la luz de la noche. ¿Quién quiere alejarse del paraíso cuando fue lo que siempre buscó?, no, no me iré, siempre me quedaré.
Es un doble enlace covalente, es la más potente fuerza de gravedad. Es un cruce de miradas, un abrazo y tal vez algo más.
Es ese cáncer terminal que te hace sonreir, es la más hermosa forma de morir.
Nos estamos matando, a cada segundo, me estás matando.

Beta..


Escuchaba lejos los susurros de un mar furioso, iba demasiado concentrado en el recuerdo del jardín que un día tuvo y que, en un arranque de racionalidad, prendió en llamas. Leía entre líneas, allí donde nadie más podía leer, y no se podría decir que fue tomado por loco, porque muchas veces nisiquiera fue visto. ¿Para qué esconder la verdad bajo la obscena luz de la comodidad? Un insulto para sus oídos, una blasfemia contra lo natural.
Sometido al miedo contra la partícula, las pasiones de los instintos son más fuertes, invencibles y veloces, actúan antes de avisar.

Ella le dijo cómo, cuando y por qué. Una serie de palabras que desataron un caos enorme en el interior de una habitación llena de colores transgénicos. Y cuando creyó que se había dejado atrás, se encontró de frente con el comienzo del descanso. Cuando el suelo se separó en dos y el silencio de los abismos inundó sus oídos se detuvo y admiró la perfección del yo.
Desparramó gotas de vida sobre el jardín, lanzó un trozo de papel encendido en sueños y entibió su cuerpo con las llamas de la muerte.
Vió los movimientos del cuerpo de ella mezclarse con las curvas de la arena cuando se encama con el viento.
Existe un cielo sin estrellas, existe una luna que no quiere brillar y un sol que se niega a calentar.
Hay mentes que niegan la exactitud de la lógica, la vulgaridad de las fórmulas y el incomprensible infinito.
"N+1 nunca será igual que n+2-1, porque el primero sólo suma, mientras que el segundo, añade para perder. El resultado está afectado por el proceso de la operación, los números también tienen sentimientos", dijo una vez cuando trataba de explicarle que no se fuera.

Imaginó haber visto un beso en sus ojos, una extraña chispa en sus caricias. La imaginó completa, con todos sus detalles, y comenzó a jugar a descubrirla, a encontrarla y a contenerla. Vió su reflejo en las lágrimas que ella derramó al amanecer, interpretó la felicidad absoluta y abundante, compartió un orgasmo instintivo, veloz, repentino y de verdad.
"Todos tenemos una propiedad matemática innata, la propiedad absorvente del cero, esa que no deja nada fuera de nosotros, sino que todo en nuestro interior.", le susurró al oído y se lanzó a la incertidumbre del océano subjetivo, ese que todos tratamos de dominar con la razón, pero que es inevitablemente salvaje, y que nadie puede controlar, mucho menos él, el hombre beta.