Silencios...

Los amigos se juntan en un café para hablar de la vida, de los problemas de la vida. Uno está a punto de separarse. El otro acaba de quedar sin trabajo. Largos silencios, apenas se miran. Los pensamientos están en otro lugar. Las palabras no brotan, sin embargo están ahí, apelotonadas en la boca. Pero nada dicen. Los amigos pagan la cuenta, se dan un abrazo y enfilan rumbos distintos, aunque semejantes.


El niño de ojos negros mira con espanto al más grande. No entiende por qué está en el medio de un círuclo de tiza. Otros muchachos gritan nardecidos. Tiene miedo, mucho miedo. Quiere gritar y no puede. La voz se ha escondido, también temerosa. El niño más grande da vueltas en torno suyo. Le empuja, le escupe, le humilla. El sólo mira hacia ninguna parte. Espera el primer golpe. Pero no llega. Siguen los gritos. Un líquido caliente recorre su entrepierna. Ya nada le importa.


La mujer de 80 años despierta intranquila. Hace días que no concilia el sueño. Presiente que algo sucederá. No sabe muy bien qué, pero hay señales. Primero la trasladaron de pieza, a una más pequeña y oscura. No se quejó, no pudo, no es su hogar. Hace mucho tiempo que dejó de tener uno. Todos aparentaron normalidad. Menos la mujer de 80 años. Luego vino un exceso de cariño, los regalos y la cena de despedida. Nada dijo, calló, siempre lo hizo. Cuando la dejaron en el asilo ya era demasiado tarde.


El recluta siempre soñó con una guerra. Una de verdad. De esas que veía con su padre en el cine. Con heridos y muertos. A la milicia entró para demostrar su valentía y amor a la patria. Secretamente quería ser un héroe. A nadie se lo dijo. Sus amigos se burlarían. Cuando lo enviaron al norte supo que era su momento. Les dijeron que era una guerra contra un enemigo interno. No preguntó. Sólo se juró ser el mejor en el campo de batalla. Pero al ver en el paredón de fusilamiento a obreros indefensos, comprendió que eso no era una guerra. Nada dijo. Apuntó al más grandote y apretó el gatillo.


La niña de cabellos rizados se inclinó ante el altar y rezó un padrenuestro y dos avemarías. Es para expiar tus pecados, le había dicho el cura. No entendió. Porque ella era obediente con sus padres. Ayudaba en los quehaceres de la casa y estudiaba mucho. Tenía buenos pensamientos y creía en Dios. Un día le preguntó al cura cuál era su pecado. El joven cura la acarició y la besó. La niña de cabellos rizados no dijo nada. Calló para siempre.


El escritor lleva horas pegado a la pantalla, en blanco. Intenta escribir, pero no puede. El silencio lo abruma. A su lado, un cuerpo con un tiro en la frente. No es nadie, dijo el escritor.

Equilibrio..

La vida pasa lenta dentro de esta habitación, la luz que entra por debajo de la puerta jamás me iluminará lo suficiente. Y sé que nadie girará la manilla de mi libertad, también sé que nadie romperá con mi equilibrio, no dejaría que eso ocurriese. El concreto anuló el glorioso poder del sol, murallas de piel se levantaron sobre las nubes y no quieren caer. Ahora el tiempo es infame y un segundo significa una eternidad, me doy un minuto para pensar, me juego la vida en cada pestañear; Porque la abrumadora calma que llena esta habitación es demasiado perfecta y me asusta, porque no logro distinguir un aroma distinto al de mi sangre mezclada con un poco de miel. Ningún humano puede romper con mi equilibrio, ningún Dios me puede apartar de mi oscuridad, esta soledad me ayuda más de lo normal.

Afuera se mueven rápidamente, dentro de balas coloreadas con los recuerdos de algún muerto que dejó de existir. Se agitan las almas y estalla la pasión, la enfermedad es colectiva y mortal, pero nadie pide alguna cura, ni intenta cambiar la situación.
Afuera se ha roto el equilibrio, la balanza dejó de flotar y se ha cargado cada vez más hacia un lado de la vida. Porque el hombre así lo quiso, y porque Dios lo dejó pasar.
Porque allá afuera hay una guerra entre el bien y el mal, porque afuera la gente debe optar por un lado de la vida, porque allá afuera se toman decisiones sin pensar.

Y afuera es blanco o negro, bueno o malo, lindo o feo, útil o inservible, divino o humano, moral o inmoral, educado o irrespetuoso, culto o ignorante, perfecto o imperfecto, ángel o demonio, asesino o sacerdote, creyente o pagano, heterosexual o homosexual, sexo o santidad, amor u odio, rico o pobre, dentro o afuera, fuego o hielo, sol o lluvia, yo o yo, vida o muerte, sociedad o error, hablar o callar.
Los hombres de afuera no te dejarán pensar...

Las almas se van a los extremos y justifican sus acciones con ideas estúpidas creadas al azar. Porque los hombres han perdido el equilibrio y degradan sus ojos con esta desproporcionada realidad. Porque el equilibrio fue asesinado por unas monedas y un centro comercial. Porque Dios se ha alejado del hombre, y el hombre se alejó del Diablo.
Afuera todo es caos, nada es tranquilidad, nada va bien, pero tampoco va mal.
Porque las nuevas generaciones han sido creadas para justificar todo en el amor, han sido inventadas para destruir definitivamente este equilibrio natural, porque las nuevas generaciones vienen con cerebros insertados dentro de sus cabezas, pero no les han instalado el programa que les permite pensar.

El equilibrio pide a gritos volver a ocupar su lugar, ese lugar que hoy es ocupado por el alcohol, la droga, las modas, la apariencia, el alma, Dios, las tribus, el estado, el dinero, el amor, la maldad, el petróleo, el positivismo, la depresión, la sociedad, las empresas, el mundo, el auto, la coca cola, la amistad, las sonrisas, las dietas, el gimnasio, Mc' Donald, la contaminación, los libros, Hollywood, los regalos, la razón, los números...Ese lugar que el hombre ha robado sin piedad.

Porque si quieres destruir, se empieza por dispersar al grupo que debes atacar. ¿No es eso acaso lo que hacen?, ¿Para qué fueron creadas todas estas modas, todos estos términos sociales que nos imponen sin preguntar?
Para separarte...
Para que los hombres se destruyan entre ellos..
Para acabar contigo...

¿Te duele ahora verdad?...Porque recuerdas la en que observaste con una estúpida sonrisa en tu cara como ocurría toda esta segregación.

Porque el hombre no es malo o bueno, porque el hombre no es humano o divino, porque el hombre no es asesino o santo, porque el hombre no es bondadoso o malvado, porque el hombre no es comunista o facista.

El hombre no nace bueno o malo, no nace Dios o mortal, no nace asesino o santo, no nace bondadoso o malvado, no nace comunista o facista.

El hombre nace perfecto...inmaculado, virgen, hermoso, perfecto.
El hombre nace Dios y humano al mismo tiempo, nace bueno y malo, nace asesino y santo, nace bondadoso y malvado, nace comunista y facista.
Todo dentro de él...
El hombre contiene todo en su interior, incluso a Dios. Y al mismo tiempo Dios contiene todo en su interior, incluyendo al hombre.
El interior del hombre es el alma..
El alma es la parte del hombre donde está Dios..
Encuentra tu alma y encontrarás a Dios..

Entonces el hombre es angel y demonio, es culto e imbécil, es amor y odio, es único y al mismo tiempo igual a todos los demás. Por lo tanto amor y odio es lo mismo, asesino y santo es igualdad, juez e imputado tienen la misma cantidad de sangre en su cuerpo, comunista y facista tienen los mismos huesos, rico y pobre tienen las mismas emociones, niño y adulto son capaces de pensar.

Entonces...
¿Por qué discriminar?, ¿Por qué separar?, ¿Por qué hacer comparaciones?, ¿Por qué criticar?, ¿Por qué amar?, ¿Por qué odiar?, ¿Por qué obedecer?, ¿Por qué mandar?, ¿Por qué dominar?, ¿Por qué pensar?, ¿Por qué soñar?, ¿Por qué rezar?, ¿Por qué mirar?, ¿Por qué escuchar?, ¿Por qué sentir?, ¿Por qué vivir?, ¿Por qué morir?...

No obedecer es igual de estúpido que dar órdenes.
Amar es igual de imbécil que odiar.
Callar es igual de insignificante que hablar.
Rezar es igual de ofensivo que blasfemar.

¿Y por qué todo es igual, si al parecer es distinto?...

Porque...

Todo es nada y nada es todo.

Lluvia..

Me gusta mirar la lluvia caer por delante de la amarilla luz que regalaba ese farol, me gustaba pensar en silencio mientras seguía con la vista la trayectoria de una solitaria gota. Caía desde la nube, libremente, y se movía con el viento, para luego morir en el frío cemento.

Yo seguía caminando por las calles de la ciudad mientras llovía sin parar, no quería pensar en muchas cosas, no había por qué pensar en algo, pero tampoco quería caminar por estas calles sin crear alguna idea valiosa y memorable.

Miraba de reojo, y con mala cara, los autos que pasaban junto a mí. Avanzaban rápidamente, mecánicamente, automáticamente. Verde, pisaban el acelerabor. Rojo, y pisaban el freno.
Sonreí levemente y recordé el día en el que mi corazón se detuvo, sin motivo aparente, sin padecer ninguna enfermedad.

Yo paseaba tranquilamente por estas calles con las manos en los bolsillos de mi pantalón y la mirada fija en las posas de agua que quedaban del día anterior, había llovido toda la noche.
Llevaba unas cuantas monedas en mi chaqueta y un lápiz en el bolsillo posterior del pantalón. No llevaba celular, ni grandes cantidades de dinero, tampoco mi atuendo era atractivo al ojo humano, y mi manera de mirar a los demás dejaba mucho que desear, mirado desde el lado de la moral y la buena educación.
Y no soy frío porque quiera serlo, soy frío para que los demás saquen algo provechoso al intercambiar una mirada.
Porque es necesario bajar a la gente de ese peldaño de divinidad, en el cual todos sus amigos les tratan con amor, cariño y suavidad. Esa estúpida sensación de bienestar y de que el resto depende de tu presencia. Era por eso que los miraba directo a los ojos, sin temor y demostrando el poco valor que tiene su sensación de divinidad ante mí. Y eso les afecta a algunos, a otros les molesta, a otros les extraña y a muy pocos les atrae.
Aparte, nunca me ha gustado ser como el general, por eso no hago lo que hacen todos los demás. Es por eso que intento demostrar los sentimientos de otra manera más allá del abrazo o el beso cordial. Es idiota, pero siempre me ha gustado ir más allá.
Pero esa mañana yo iba mirando las posas de agua que había dejado el temporal de la noche anterior, de un momento a otro y por la espalda, siento una pistola en mi espalda y una poco amigable voz que demandaba dinero, rápido y en grandes cantidades. Me imponía que debía entregarle todas mis pertenencias o sino moriría en sus manos.
Como era de esperar, me resistí.
Es obvio, o por lo menos lo es para mí, si se quiere llevar algo mío que me mate primero, y no es porque ame todas mis pertenencias de tal manera que doy la vida por ello, no; simplemente creo que jugar con su mente es entretenido, hacerlo vacilar entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, entregarle ese poder sobre mí de dejarme continuar con mi vida o terminarla allí con un trozo de plomo.
Supongo que el nerviosismo le jugó una mala pasada y presionó el gatillo, sentí el proyectil entrar, pero nunca lo sentí salir, se quedó dentro de mi pulmón y terminó rápidamente con mi vida. Luego, caí al suelo con cierta serenidad, pude sentir la frialdad del suelo y el olor a humedad que había quedado de la noche anterior, mientras el sujeto me revisaba la chaqueta y se daba cuenta de que no había matado por un gran botin, pude ver el miedo en sus ojos, ese miedo impuesto por la moral y la sociedad, los cuales te culpan por asesinar y te juzgan delante de todas las cámaras de televisión.
Yo le demostré mis sentimientos al resistirme, porque sabía que dispararía, su olor a alcohol me lo avisaba, así que para demostrarle mi preocupación por su vida y para que obtuviera algo provechoso al cruzar su mirada conmigo, no solté mis monedas fácilmente.
Porque el ahora pensaría en la cárcel en lo que ha hecho, porque se dará cuenta de que acabó con una vida, apagó una llama y detuvo un corazón con la misma frialdad que tiene un hombre al apagar su televisor por las noches. De esta manera el apreciará la vida, cada respiro que da, cada abrazo que regala y cada mirada cruzada con alguna persona de esta desagradable sociedad que lo ha apartado a causa de un crimen.
Ahora podrá valorar realmente lo que es un respiro, lo que es dar un paso más, lo que es la libertad, y crecerá con ese odio dentro suyo, ese odio que se alimenta de cada juicio de valor emitido por la televisión, odiará tal y como yo odié para poder finalmente comprender el significado de esta vida y luchar por bajar de ese asqueroso altar de divinidad al humano normal de esta podrida sociedad.

Después de todo la muerte no es tan eterna si la miras directamente a los ojos, sin temor y demostrándole el poco valor que tiene ella sobre tu alma...

Cavilando...

Antes de que tu mente racional haga efecto sobre tus pensamientos quiero que reflexiones solamente un par de segundos sobre la actualidad, sobre la vida y la divinidad. Quiero que olvides todo lo que te han enseñado, todo lo relacionado con la moral, con los sentimientos y la sociedad. Quiero que le otorges la libertad a tus pensamientos, que sean capaces de romper con esas cadenas que te han sido impuestas, que puedas destruir todo este mundo, que sea posible romper el cordón umbilicar que te une a tu comodidad, que apages la luz y disfrutes la oscuridad.
Haz la prueba, verás cuán rápido tus pupilas se comenzarán a dilatar.

Porque el humano en sus primeros segundos de vida, dentro del vientre materno y luego fuera de él, es perfecto, dinivo y hermoso.
Pero es el proceso que viene después, el que rompe con toda esta imágen "viva" de un defectuoso Dios.
Es ese asqueroso momento, en el cual los padres ensucian el alma de su "amado" hijo y le coartan su libertad. Y, sí, porque desgraciadamente siempre lo hacen de manera conciente.
Esa luz interior del niño responde de manera poco "usual" y bloquea todo conocimiento o recuerdo de los momentos de perfección, limitándose a dejar una pequeña llama dentro de la mentalidad del niño.
Ese asesinato realizado por los padres a sus hijos es llamado "Sociabilización".
Y es horrible ver como llenan sus brillantes cerebros con la moral, la religión, los deberes, los derechos, las obligaciones, los sentimientos y la educación.
Les enseñan a discriminar, a ser individualistas, materialistas, mediocres, egoístas, iguales y poco originales.
Les dicen que las cosas de tal manera, porque así deben ser, no existen motivos por los cuales el mundo está de la manera en que a futuro la verán. Deben obedecer a un superior, porque siempre hay alguien más capaz que tú.
Les dicen que deben alimentar el ego, cuidar su imágen y les inculcan que el dinero es lo más importante.
Les ordenan a aceptar lo inevitable y a vivir para su bienestar personal.
Es por eso que las personas que son diferentes, asustan a la sociedad y terminan por ser suprimidos. Así ocurrió con uno hace mucho tiempo que murió clavado en una cruz, y con otros que murieron peleando por sus ideales, y con otros cuantos que no aceptaron lo inevitable y optaron por cambiar este destino ya decidido.

Y es humano dañar, sentirse mal, intentar reperar, intentar sentirse mejor, volver a dañar, volver a sentirse mal y tratar de enmendar los errores. De hecho, es normal y humano, pero sin duda lo que más me indigna es que le hombre tiene el poder de romper con este círculo vicioso, pero no lo hace por comodidad, porque le parece que la vida de esta manera va bien.
Y se quedan indiferentes porque así les han enseñado, porque no existe motivo alguno por el cual romper con toda esta monotonía.
A todo este conjunto de bípedos que no son capaces de pensar, se mueven de un lado a otro porque "creen" que es lo mejor para "ellos", su fin primero es el dinero, les importa en demasía el placer y sus sentimientos están condicionados, es lo que llamamos "Sociedad".
Son masas que se mueven a las órdenes de unos pocos que pensaron un poco más, y que son tan egoístas que limitan el pensamiento de su rebaño, le reducen la educación, les venden medios de entretención y los degradan hasta el punto más animal. Y mientras tanto, el rebaño pide más y más.
Todo esto gracias a los medios de comunicación, la mejor manera de manejar a las masas inertes y estúpidas.
Les crean Dioses y religiones, los distraen y dominan a su gusto. Les venden una cultura, una manera de pensar, una opinión, una postura política, una religión, una forma de demostrar cada sentimiento, le muestran a lo más alto que pueden aspirar y les ordenan como deben actuar.

¿Dónde quedó esa parte hermosa del ser humano?
Sepultada bajo las enseñanzas de las personas que te trajeron a este mundo.

Sexo, fiestas, entretención, cuerpos, belleza, dinero, compras, tarjeta de crédito, ropa, maquillaje, operaciones, incorformidad, indiferencia, bailes, música, dinero, sexo, fiestas, desenfreno, alcohol, drogas, éxtasis, mujeres, hombres, cantidad, masculinidad, figura, dinero, dietas, alimentos, agricultura, cultura, país, mundo, política, religión, Dios, mandamientos, doctrinas, sacerdotes, pedofilia, sacrificio, derechos humanos, libertad, justicia, ideal, utopía, vida, realidad, fantasía, sueños, ambición, generosidad, estupidez, idiotez, sensatez, inteligencia, sabiduría, líderes, seguidores, obedientes, esclavos, sociedad, cantidad, política, país, conocimientos, cultura, escuela, delincuencia, homicidios, femicidio, cárceles, muertes, torturas, libertad, impunidad, libertinaje, enfermedad, locura, demencia, enfermedad, locura, demencia, locura, enfermedad, demencia, locura, enfermedad, locura...demencia....enferemedad...locura...locura...demencia...

Locura...
Estoy loco!
Enfermo!
Desquiciado!
Demente!

Estoy enfermo...Y no quiero la cura...

¿A tí?...a tí ya te han curado...

Divagaciones...

Toda motivación es inútil conmigo, en estos momentos me he sentado a pensar. Muchos me hablan de futuro, de que es mi deber, de que se acaba la esperanza, de que debo preocuparme por mi bienestar.
Debo confesar que es aterrador, esto de la vida y de la manera tan simple o peligrosa que te la pintan distintos artistas a lo largo de tu camino.
Porque la paz del hogar, de la familia es tan irreal. La imagen de la madre cuidándote en la enfermedad y la sabiduría de un padre, va formando tu personalidad. Tomo lo mejor de todo e intento corregir lo peor. Así estoy un paso más cerca de la perfección.
Pero hay veces en que le das la espalda a todo ese esfuerzo que han puesto en tí, más preocupado de que no te vean cerca de papá y mamá, preocupado del qué dirán, de la imagen que, de tí, tendrán los demás.
Y en parte me da risa, la vida es tan corta y pasa tan rápidamente que no te das cuenta de algo y ya ha pasado. Hay veces que da pena, no haber apreciado ese momento que ahora miras hacia atrás lleno de melancolía y dolor, o sientes esas ansias de volver atrás y cambiar la manera en la que actuaste, siempre has querido enmendar ese error que no te deja descansar.
Me asusta todo esto de la cotidianidad y la esclavitud del dinero, no quiero caer en las manos del capital, no me gustaría ser uno más de toda esta maldita maquina de frialdad.
Me molestan esas manos ambiciosas y egoístas que crean su mundo lleno de perfección, crean su esfera de poder, van matando las esperanza y van apagando la luz de esta sociedad.
Comienzo a idealizar, a odiar y a pensar.
La vida, con sus vueltas y su extraño ciclo. Nacen y mueren, todo pasa, nada es constante.
Los libros de historia se llenan con lindas fábulas que buscan un relato obseno para toda una abandonada sociedad.
Esto de la muerte y la vida, me acompleja. No por el hecho de que morir sea un constante miedo popular, por el contrario, tengo un deseo conciente de morir, de descansar y poder obtener esa ansiada paz.
Pero que la muerte sea mirada de manera tan común, tan fría... es simplemente perfecta.
Llegar a ese punto de comprender que la muerte no es más que alcanzar esa felicidad que se desborda por tus lágrimas y que se es incapaz de olvidar, es hermoso.
Poder comprender el concepto de muerte, amarle y esperarle con ansias es tan gratificante, por fin puedes hacer cosas en vida con una motivación distinta, más allá de un juicio divino o una paga en dinero.
Porque de eso se trata esta vida, de hacer algo. Si prefieres sentarte y ver televisión o trabajar por hacerlo nada más, el suicidio es tu opción más cuerda. Porque no sirve de nada ir de egocéntrico por este jodido camino, porque no tiene sentido preocuparte solamente de tu bienestar si hay alguien fuera de tu casa que, de hambre, morirá. Y me han dicho que eso siempre ha existido y siempre existirá, pero...Mierda! esa es una maldita excusa para no hacer nada. Porque esta sociedad es mediocre e individualista, interesada y ciega. No quieren ver y piden a gritos más mentiras, les gusta ser dominados, porque no tienen que pensar. Si les pagan, bien, si no, es mejor robar que intentar trabajar.
Es por eso me preocupa el futuro, y el qué vendrá. Es por eso que no sé que quiero "ser", pero sí tengo claro lo que quiero y debo "hacer".

A algunos los mueve el amor, llenos de su romanticismo y su ideologías, sus paraísos y su amor triunfal. Van por la vida buscando su princesa de cuentos de hadas, disfrutan la melosidad y aman la infidelidad.
A otros, la religión; caminando por la ruta de la santidad, de los mandamientos y la incoherencia, van por la vida hablando del buen samaritano y nisiquiera intentan librar al mundo de esta pobreza y miseria universal.
A otros los mueve el dinero, la comodidad, el egoísmo, siempre irás tú primero y lo demás es insignificante, porque siempre lo mejor para tus hijos, la educación y un futuro claro, todas las lágrimas de la existencialidad las secan con un billete y una sonrisa llena de falsedad.
A otros les mueve el odio y la discordia, buscando siempre lo peor en lo humano, no paran de criticar, de dañar y las soluciones de, su boca, no saldrán. Porque es más fácil dañar, que reparar.
Van por la vida de rudos, y hablan porque un comentario parecido han escuchado, no son capaces de tener su propia opinión, se dejan influenciar y lo único que buscan es la destrucción.

¿Cuál es la prioridad en esta vida?, ¿Para qué estamos acá?, ¿Estamos realmente acá?, ¿Ahora qué harás?, ¿Qué es lo que te mueve día a día?, ¿En qué creerás?

Y yo soy sólo un niño, que le gusta soñar, que tiene un ideal y no se siente parte de la sociedad. Que cree lo que quiere creer por miedo al dolor que produce la verdad, pero aún así sigo buscando la verdad, para llenarme de valor y en algún segundo de misteriosa fuerza, destruir toda esta mentira que produce tanto dolor y miedo.
Porque hago lo que me gusta y nadie me dentendrá, escribo sobre lo que te duele y poner el dedo en la llaga es lo que me gusta hacer, porque lamentablemente es ese dolor el único que te puede despertar.
Y aprendo de todos, complemento religión y ciencia, mezclo aceite con agua. No existe el imposible para el humano, es perfecto y poderoso. Su alma, la muestra más hermosa de la divinidad, el único contacto con ese enigmático Dios. Entiende que nada te puede frenar, eres tú el único causante de tu discapacidad. Libera tu mente, déjala pensar y corre tras lo que quieras. Odia y repudia lo que sea repudiable.
Y da la vida por ese segundo de libertad, por ese maldito segundo en el que realmente puedes sentir tu alma y mirar todo hacia atrás con una sonrisa en la cara.
Y es ahí cuando llorarás, llorarás para agradecerle a todas las personas que hicieron de tu vida un momento más acogedor, más habitable, más atractivo. Llorarás porque valió la pena cada paso que diste en esta caminata llena de desviaciones y atajos. Llorarás de felicidad, de orgullo, de amor, porque fuiste capaz de amar a toda una sociedad representada en una sola persona, porque dejaste de temerle a lo desconocido y desconfiaste de la normalidad, porque dijiste te amo cuando lo sentías y no cuando lo te convenía, lograste vivir el amor en plenitud, esa unión de almas en un beso fatal, ese éxtasis de vida que es capaz de llevarte hasta la más alta nube, porque te diste cuenta que un niño que vive en la pobreza es un motivo lo bastante importante para dejarlo todo y ayudar a surgir, a cambiar su destino y darle el poder de que él escriba su propia realidad.
Llorarás, porque te diste cuenta de que allí está Dios, en la mirada de ese niño, en las arrugas de un anciano y en la vitalidad de un joven, y no fuiste capaz de verlo en ese mismo momento.
Llorarás, porque verás que la virtud apagó los defectos.
Llorarás, porque te das cuenta que todo es una sola cosa y todos al mismo lugar, iremos a dar.
Y en ese preciso segundo, en el que derramas lágrimas de una profunda felicidad entenderás de que se trata todo esto de vivir y morir por un ideal...

Fantasías..

Y puede que pase toda una vida esperando esa mirada, esa que por fin me dará un segundo de paz. Me armaré de paciencia y esperanza, me quedaré allí sentado en una banca mirando a la gente pasar.
Sé que cuando vengas caminando preocupada por alguna cosa sin importancia, yo me borarré mentalmente, porque por más que imagine todas las variables que pueden ocurrir en ese exacto momento, ver tu cabello moviéndose al ritmo del viento me golpeará directo a la razón. Pasarás frente a mí, tan natural, tan perfecta, tan normal. Y yo me quedaré embobado mirando tu alma pasearse frente a mi respiración, y desperdiciaré la oportunidad de hablarte y confesarte todo lo que siento, pero créeme que cualquier palabra que diga saldrá directamente del corazón, pero no vale la pena detener este momento que guardaré para toda la eternidad.
Porque te conozco y nunca te he acariciado, porque sé que las noches de luna llena, mientras yo estoy mirándola desde mi ventana, tú estarás en algún lugar de este frío mundo mirándola también, porque estoy lleno de inmadurez, pero hablo con sinceridad.

Y tú seguirás caminando y yo me quedaré allí, con mis sentimientos en una mano y el corazón en la otra. Soy un cobarde y un idiota, pero jamás olvidaré ese momento en que tu corazón se juntó conmigo. Imaginé de mil maneras tus ojos captando la luz solar, le hice creer a mi mente algo que jamás ocurrirá, le prometí que rozaría tus manos y te besaría sin decirte nada más.
Desvelaría tus secretos y daría mi vida por tus sueños. Porque quiero ir siempre junto a tí, acompañándote en este complicado vivir.
Siempre he querido morir en tus labios y vivir en tu recuerdos, aunque sea tan sólo un momento, un atardecer, una frase. Sólo quiero que recuerdes todo ésto, que jamás escucharás.

Porque a donde vayas, yo iré contigo. Y si alguna vez algo te pasara, te juro no me perdono, pues eres lo único que tengo, eres todo lo que me va quedando, sin tí mis sueños se hacen nulos.
No espero que nadie me entienda, porque hoy se ha perdido el concepto de amor. Pues yo voy más allá, porque en tí veo contenida toda la humanidad. Puedo amarte y en ese mismo beso, acariciar a toda la sociedad. Porque cada respiración tuya en mi oído es como si saliera, en mi mundo, el sol. Y en tus ojos puedo ver todo lo que yo he deseado, porque tu cuerpo desata mis lados más descontrolados.
Y no pienses mal de mí, lo único que sé es que te quiero...

Moda...

Comienzo mi juego macabro lleno de odio y rabia, tú eres la víctima, y de todas eres la menos sabia.
Tienes una participación estelar, descargaré todas las balas de mi arma en tu cuerpo. Tú jamás tuviste un ideal, tu vida funcionaba sin un propósito claro y yo ahora te llevo a tu final.

En cada suspiro de mi corazón contamino tu ambiente, no espero que te guste mi corriente. Si pudiese, a toda la sociedad, le rompería los dientes. Porque van alegres e indiferentes, algunos se las dan de imponentes, en este mundo a todo tipo de entes; y si te molesta mi actitud tan contraria, me vale madre, tu opinión no es arbitraria. Y te lo digo, no podrás contra mi negatividad, porque yo no veo paz ni un poco de libertad, y no reacciono como tú, tu te quedas ahí sentado mirando un televisor, alimentando tu imbecilidad.
Te gusta la comodidad y piensas que critico, por criticar. Que hablo sin fundamentos porque no estuve en un momento asqueroso de la historia, pero no hay porque tratarme como escoria. Es tu mentalidad cerrada, la que limita el pensamiento universal. Deberías intentar ver un poco más allá de tu propio bienestar, preocuparte por alguien más y dejar ese asqueroso egocentrismo.

Me dan ganas de vomitar, al verte caminar con tus amigos pensando en tu superioridad frente a los demás. Si alguien es distinto a tí, pues "aquí no va a encajar". Te ríes de los demás con tu camarita digital, vas peinado como marica y lo único que quieres en las fiestas es follar. No sabes nada de la vida, la cultura es tu gran enemiga, porque para tí es más importante una sesión de fotos con la mejor amiga. Y que te jodan, eres uno más porque la vida te la rige una moda. Si te pregunto por la originalidad, te da lo mismo, eres una imitadora. Buscas hombres guapos para bailar, el reggaeton te ha esclavizado, y lo único que haces es pedir más y más.
Y entiendo que de novios no sepas nada, pues relación que comienzas la acabas en la cama. Ese amor te dura dos días, porque si aparece un chico que está mejor, no te aguantas las ganas y disfrutas la infidelidad. Al parecer has perdido la claridad, ¿y a tus padres les pides algo de libertad?
Te aficiona el fotolog y ruegas a Dios para que se te llene la lista de comentarios, darías tu cuerpo por un gold. Eres la reina del mall, y no puede haber diversión, si no hay alcohol.
Y mírame, soy una bestia. ¿Ahora me dirás que el domingo por la mañana eres la primera en recibir la hostia?

Y tus padres no son capaces de ponerte en un camino digno. A mí no me mires ni me juzges, que le he dado mi alma al maligno. Ellos intentan entregarte valores y tú lo único que quieres es que te den autorización para ir la fiesta donde estarán solamente los mejores. Porque la juventud de hoy en día es la más mimada, y es culpa de esta paternidad mal asumida.
Venga chico, ¿con 16 años y ya tienes 2 críos?. ¿Y para alimentarlos la única salida es robar?, quisá si lo hubieses pensado un par segundos ahora no estarías reduciendo artículos que son míos.
Ahora ganan dinero a tu costa, "las tribus urbanas" atraen más que un buen libro de neruda. Y no todo es tu culpa, al fin y al cabo, el país es adicto a esa estupidez llamada farándula.

Y esto es un colapso general, el gobierno anda mal y los altos mandos se llenas los bolsillos mientras hablan de que la ley judicial busca derrotar la maldad. Te meten el dedo en la boca y tú lo comienzas a chupar. Te inyectan consumismo y tú vas periódicamente a sus tiendas a comprar. Piensas que tienes el poder comprimido en una tarjeta de crédito, mientras los de arriba viven cómodamente sin haber hecho ni un mérito.
Te acuestas pensando en homicidios y te despiertas con la noticia de un suicidio, no hablemos denuevo de los parricidios. ¿Has oído hablar de ese nuevo negocillo?, lo último que oí es que le llamaron femicidio.

Y el olor a podrido que libera esta sociedad se siente a lo lejos, si quieres no me leas, después de todo son un pendejo. Quédate tu tranquilo, eres sólo una marioneta más. Yo actuaré, me moveré y el destino cambiaré. Tú sigue preocupando por tus kilos, mientras yo busco alguna manera de cortarle, a esta marioneta, sus hilos.

Desesperanza...

A causa de que la vida se mueve lentamente, he decidido tomar una actitud pesimista, puesto que he aprendido a no esperar nada de nadie. Y te digo que lo último que quiero, es que alguien más sienta de la manera que siento yo. Es una sensación desgraciada que ataca tu imaginación, se pierde la esperanza y se rompe el corazón. Los ojos absorven desilución y termino creyendo lo que más me conviene, busco a gritos la compasión.
Las nubes me tapan la imagen de Dios, y me asusta la idea de comenzar a ocuparme sólo por mí en este mundo egoísta. Te confiezo que ya no tengo esperanzas, no quiero darle ese poder de decisión, pero tampoco busco compresión, no pienso con el corazón y cada vez anhelo más un mundo mejor.
La vida es la mayor de las farsas, me quedo de pie esperando a esa persona que nunca llegará, e intento evadirme en estas líneas, pero odio y decepción se escriben en la misma proporción. Hace tiempo ya dejé de buscar esperanza en mi corazón.
Y te vas quedando solo. La gente viene y se va, como lo hace la espuma del mar al amanecer. Si pudiese pedir un sólo deseo es volver a nacer, que pueda, nuevamente, creer...En alguien, en algo que se pueda palpar y que de esta mente distorcionada me pueda librar.
Porque virtudes ya no quedan en esta sociedad, se ha apagado la llama que me permitía ver a través de este cristal.
He tirado la esperanza de encontrar a la persona que sonría cuando yo sonría, que me haga romper todo límite que, en mis pensamientos, existía, que pueda ser en mi vida una guía.
Pues eres de esos que se van quedando atrás, tirados, mientras los demás pasan junto a tí llenos de verguenza y preocupados de lo que su mente inventa. ¡Y lo peor es que te vas acostumbrando! Sientes que es tu destino, no encuentras motivos por los cuales todo tu mundo está cambiando. Da lo mismo si das un paso adelante y atrás, te quedan sólo tus lágrimas y un poco de dignidad, nadie se quedó contigo cuando tenías ganas de llorar.
Te aferras a tu realidad distorcionada, algo más atractiva y más optimista. Idealizas tu sociedad desinteresada y solidaria, honesta y confiada. Comienzas a soñar con esta sociedad más digna y anhelada.
Porque cuando no te queda nada, en tus pensamientos está todo. Empiezas a reflexionar y te das cuenta de una asquerosa verdad que existe en esa cruel realidad, te das cuenta que tu país no es más que un trozo de tierra en este globo, creado por un defectuoso Dios. Y te diagnosticarán una inexistente enfermedad, te darán una cura que no te ayudará y la vida te cagarán, porque son tan malditos, que no te dejarán soñar, pues al ver tu sonrisa mientras buscas tu utopía los hace liberar envidia por sus venas al compararla con su realidad.
Tus ojos están cerrados, tus manos en tus oídos, no quieres entrar en razón. Quieres seguir durmiendo en tu apuñalado corazón, te hundes en tu perdición, te mueres esperando un mundo mejor.

Ya no esperas a nadie, ni a nada...
Ver como la vida se apaga frente a tus ojos duele como un golpe en tu cara...
Exprimes todo el odio que le queda a tu mentalidad...
Te da miedo hacer algo, te has quedado solo, se ha muerto la felicidad..