viernes, 8 de junio de 2012

Declaración de libertad.



Otro cigarro más para forzar el pulmón a resistir, para que la habitación se ilumine entera con cenizas, para volver lo que queda hacia lo posterior. La contestación con dolor, me anularon el cuerpo para inculcar resignación.

Y cuando se cayó el cielo piernas arriba encontramos entre los muslos el perdón, no vimos alma alguna, nos abrazamos para escondernos del calor. Antes de mirarme ya me había ido, a buscar algo en otro, a buscarme allí en tanto imaginación.

Corté zapatos para ponerme a caminar, desgarré paisaje de tanto marchar, de tanto encontrarme a punta de malestar, desplazado hacia los espacios irrenunciables del fuego animal. Te fuiste demasiado lejos, te acostaste entre tantas letras que no podías hablar.

Tantas sonrisas utilizadas para aprender a sobrellevar, naufragio de vértigos sin corazón, abominable la escena con sobrada vuelta en espiral. Me construyo la continuidad para poder hacer una declaración de libertad, ni aparente ni subversiva, una que sea en tanto tuya, suya y mía.


"Ninguna claridad para esta mañana, en dos metáforas se escribe la eternidad: tanto más me importa la carne, el cuerpo y la emoción de ellos todos que nosotros somos, en lugar de una lápida a la derecha del señor."

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