
Mis ojos se cierran lentamente, llenos de dolor y angustia. Mi alma no puede luchar más contra esto. No pudo, la batalla, ganar.
Yo todavía tenía un poco más para dar, pero nunca nadie me oyó. Y ahora muero por aquellos que alguna vez serán luz en el futuro. Muero por todos los que al dormir cuidan sus sueños y los esconden bajo una almohada esperando algun día mostrárselos a la humanidad.
Muero por todos los que callaron ante una injusticia y no quisieron hablar, ellos me han cerrado los ojos. Ellos y su cobardía. Ellos y su indiferencia.
Muero por el valor de unos corazones que olvidaron su bienestar y se fijaron en el de los demás sin pedir nada a cambio.
Muero por todos aquellos que quitaron su nombre de la historia para dejar plasmado un hecho.
Muero por todos aquellos que buscaron la justicia sin importar cuánto los callaran y los oprimieran, sin impotar si sufrirían en el viaje, sin importarles nada! La justicia era su fin principal.
Muero por los que miraron la luna e imaginaron mil realidades distintas, mejores, más sanas y transparentes.
Muero por esos que murieron haciéndo las utopías realidades, que dieron su vida por los sueños, por la utopía, por el imposible que creyeron poder hacer realidad y que intentaron hacerlo realidad.
Muero por esos que se levantaron del sofá y salieron a buscar la vida, el amor, la verdad y la amistad.
Muero por esos que encontraron el amor y no regalaron nunca un chocolate.
Muero por esos que encontraron la vida y jamás fueron a una fiesta.
Muero por esos que encontraron la verdad y se suicidaron.
Muero por esos que encontraron la amistad y se la regalaron a una sola persona en su vida.
Porque descubrieron que el amor va más allá de un beso, un te amo o un chocolate. Va mucho más allá de un abrazo y una mirada profunda. Llega más allá de una noche y una cama, traspasa toda dimensión del tiempo y te atrapa sin dejarte escapar. Porque descubrieron que el amor son sólo sensaciones que te crean un lazo especial hacia aquella persona, y que pasa a ser más que una persona más. Toma un brillo especial, no puedes dejar de imaginarla, de pensarla, de verla en tus noches y tus mañanas. En el cual siempre la sonrisa en su rostro debiese estar y por vivirán y amarán, por ver siempre la sonrisa en el rostro del amado.
Porque talvez al despertar una mañana luego de una fiesta y ver su cama arrugada, pero vacía. Se dieron cuenta de que la vida no se encuentra en una botella, ni en un gran número de mujeres. Encontraron la vida lejos de una pantalla de televisión.
No encontraron la vida en google y tampoco en el dinero. Porque se dieron cuenta de que la vida no es igual para todos, porque no todos la viven de la misma manera. De hecho, muchos no la viven y es aquello que provoca que la vida termine por irse, los abandona y le deja un gran espacio a la muerte. Y todo por no haberla apreciado, disfrutado, agradecido.
Porque al ver tantas mentiras y falsedades buscaron la verdad y la encontraron en la pobreza. Porque se dieron cuenta que la verdad no está en las clases altas, bajas o medias. Porque vieron la verdad de nuestros días y se asustaron, se deprimieron y no quisieron seguir viendo aquello.
Porque una vez que ves la verdad, no quedas indiferente. Tu vida no transcurre igual que cmo lo hacías, tu mente, tu alma no te lo permite. Te atormenta día y noche, te impulsa a corregir esta errónea verdad, esta asquerosa verdad que pocos pueden ver. Y pocos responden a esos impulsos o corazonadas, y si lo hacen probablemente jamás los escuchen, o lean. Porque a nadie le interesa saber la verdad si todo "funciona bien".
Porque algunos encontraron la verdadera amistad y se dieron cuenta que no existe en abundancia, que pocos la poseen y que justamente la llevan dentro de ellos. No es producto de tu excelente vida y tu irresistible personalidad. Ellos deciden entregarse puros en la amistad, y si lo haces de la misma manera lograrás confiar plena y ciegamente en ellos, siendo incapaz de dudar y dando todo por ellos, por que se superen, por su felicidad, por que vivan. Estarás con sus victorias y sus derrotas, pero estarás. De la misma manera en que ellos estarán.
Pues en las escuelas no se debería ir a aprender conocimientos académicos, si no que ancianos deberían hacer la clase, llenos de experiencia y vida, para que así pudiesen traspasar enseñanzas a los jóvenes, y enseñarles la manera para actuar en lo que les queda por vivir.
Deben entregar valores y contarle a sus pupilos lo que creen que falló en el pasado y que puede mejorar en el futuro.
Pues el colegio no son notas, ni recreos.
Es vida, es el principio de un camino. Pues en el colegio no deberían haber profesores, si no amigos mayores que te quieren traspasar sus conocimientos y prolongar su vida en la tuya, para poder ver sus ideales hechos verdad.
Pues en el colegio no existen compañeros, si no que hermanos que te regalan gran cantidad de minutos de tu vida y están siempre a tu lado, que comparten el verdadero sentido de la amistad, que te cuentan sus hazañas y sus problemas y tú que los escuchan con atención, sin intención alguna de juzgar, simplemente intentando iluminar un poco la oscuridad que puedan tener en sus vidas.
Y no quiero que destruyan más almas de vidrio, no quiero que se apagen más luces en este oscuro mundo. No quiero que muera la inocencia, ni la esperanza. No quiero que siga cayendo todo esto en el abismo. No quiero que sigamos destruyendo nuestra naturaleza, no quiero que sigamos mintiéndonos, que no podamos hablar sin vernos al alma. No quiero que la gente piense que la educación es lo más importante en una persona y sus intenciones sean hechadas a un tacho de basura. Pues en las mentes hay ideas, hay sueños, hay secretos, hay oscuridad. Y es esa la belleza del ser humano, que puede cambiar el rumbo de las cosas (ya sea para mejor o para peor). Porque si no ves la belleza en el ser humano, si no la comprendes, no sentirás nada al apretar un gatillo mientras le apuntas a un niño, ni vacilarás al robarle su bolso a una anciana, ni dudarás en entrar a una casa para llevarte todo lo que está dentro y que le pertenece a un hombre que trabaja diariamente para poder obtener aquello con el fruto de su esfuerzo.
Porque tus valores se degradan, porque tu alma se ensucia y no te importa.
Porque la televisión te idiotiza y tu incultura te hace adicto a las drogas y el alcohol.
Porque el sexo te ha destrozado el corazón y ha vaciado tu conciencia.
Porque te han impuesto cánnones de belleza, perfección, bondad, humildad, lealtad, verdad, amor, transparencia, vida, estabilidad, felicidad.
Porque tu vida superficial y egocéntrica, sin apreciar lo que otros por tí hacen en el anónimato.
Y lástima que éste sea mi réquiem y pronto esté ya de mi final. Pues ví la verdad y soñé con mil maneras de cambiarlas, pero me asusté y busqué un acantilado para poder terminar con toda esta tortura visual.
No quería más sufrimiento en el mundo, ni más injusticias. Corrí lo más fuerte que pude y cerré mis ojos, sin pensarlo más salté del acantilado hacia el mar.
Y ahora voy cayendo, y pronto todo ésto acabará...
Lástima que nunca nadie mi réquiem leerá...