
Rasgada a la inversa, mal vestida y solitaria. ¿Autista o predecible?, entre suspiros sacrificados intentas pelear por la vida que nunca pudiste tener.
Menos interés en lo que brilla bajo tus pies, menos lágrimas que no lloran, cosas que duelen sólo una vez.
Caes en picada a la perdición que tanto ansiaste, caigo contigo adonde sea que vayas a parar.
Manos rotas dentro de alfa, un macho que nunca te pudo proteger, un hombre que sólo quiso pisarte.
Dos flores bastan para enamorarte, ¿podrías dejarlo todo atrás? Un comienzo desde menos cero, la única manera de tenerte es dejarte ir, sin que te vayas demasiado lejos, lo suficiente cerca para que mis labios te puedan besar.
Siempre ocultamos lo más importante, ¿será que en el fondo somos nuestros peores enemigos? Sentido en tí misma no te encuentras, porque nunca has podido llegar a ser algo más de lo que eres.
¡Oh, cuánta naturaleza existe contenida en tu interior!, ¿por qué bajar la mirada ahora que has cometido el error de reflejarte bajo la lluvia?
Creerte todo lo que mientes, mentir al decir que te creo, sólo intentamos sobrevivir de la mano, acompañarnos sin hablar ni mirar.
Dos sonrisas para evitar decir adiós, un hasta pronto que nunca logré oirte y de regalo tus cicatrices multicolores.
Pornografía espacial, volantines suspendidos en el vacío, planetas incestuosos y tu fallido intento por penetrar el sol.
Hielos dentro tus ojos, llamas en tus dedos, ¡hazme arder por última vez!
Ya me he perdido lo suficiente, tal vez demasiado.
¿Darse por vencido ahora?, ¿ahora que por fin puedo verte tranquila?
Seguiremos esperando hasta el final, hasta tú final...
"Aquí estamos entrecortados y difuminados, ansiosos por el atardecer. Otra día más se fue dentro de nuestro camino despedazado y olvidado. Bailemos entre tu pelo y mi decepción, despídete y no te atrevas a mirar hacia atrás. Espera y sujétate fuerte, que tu viaje está por empezar.
Penetrarte hasta lo más profundo, y así nunca me puedas sacar de tu interior.
Causarte el peor de los dolores, y así nunca me puedas olvidar.
Amarte como nunca te han amado, y así puedas volver a mi lado.
Una gota más de sangre, un eclipse para tus muslos, una recuerdo para tu colección.
Sé que no te voy a gustar, pero te pediré que lo cantes una vez más para mí.
La entrepierna expuesta a los vientos triviales de nuestra sociedad, los pechos recubiertos por prejuicios y la mirada cansada de tanto buscar algo en la multitud.
Aquí estamos tratando de sujetar las estrellas con nuestras manos..
Aquí estamos evitando que el cielo se nos venga encima..
Aquí estoy, acompañandote al anochecer..
Aquí estoy, lunática..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario