miércoles, 9 de febrero de 2011

Más cerca lo lejano..


Creo que alguna vez pertenecí a algún lugar, existí por un minuto, y sostuve mi peso sobre los brazos de una mujer. Hoy desgarro el calendario solar con los pies alocados y las palabras dentro de tu boca, ese hábitat de hiel.

Estrellar la mano contra lo enjaulado para liberar la piel, confiar en el ladrón para poder comer, aclarar la luna para poder ver mi reflejo en tus dedos de miel. Aunque a veces el dinero destiñe los niños correteando pelotas bajo el barro, me baño con historias viejas para poder oler la naftalina en mis jeans.

Desafinando el ojo del que es medio externo, intocable lo interno, el útero siempre se va a negro. Una sonrisa nerviosa acelera el corazón del perro, esa tonta manera de reaccionar destapa nubes para que fluya el vino cerro abajo.
Arriba las patas para poder acariciar el vientre floreado de cabellos color sol, la mirada triste por tanta hambre emocional que hemos de pasar, el día lluvioso para morir en paz.

¿Qué harás si te pido sólo un beso para poder iluminar?, bastará una caricia para tapar la estrella polar, sobrarán noches para que nos podamos desvelar.
Por la orilla caminar para resguardar a los adultos que no saben nadar, la lengua aleonada, la niña con cabeza gacha y un millón de miedos por apagar.

El trabajo para el que quiera ser esclavo, el canto para el que busque la libertad, el silencio para el que no se hace entender, el amanecer para el que teme a la oscuridad.
Un incendio en las pupilas, carbonizadas las pestañas, una cuna que no tiene hijo para cuidar.

No preguntes más, ha llegado la hora de decirle adiós al dios que no puede bailar. No pienses más, está bien.
Ya no veo lo que fui, y lo que sigue no tiene punto final. Un bus sin recorrido, un amor sin rosas, una amistad de a uno, hacia el abismo saltar.
No me quiero arreglar para ti, he decidido solamente despertar y quedarme allí, tirado sobre la cama recolectando sueños rebeldes que se te escaparon al descansar.
No me esquives más, está bien.

Y aunque no lo creas, entre acordes y cigarros, no te puedo dejar de extrañar.
No me preguntes por qué, solo sé que se siente bien.


No hay comentarios: