Tantas cosas y sólo 15 años con ustedes, recorriendo el país de sur a norte, compartiendo momentos en familia y viviendo la vida como se les dé la gana.
Ambos son totalmente opuestos, y por eso cumplen la ley de química "Polos opuestos se atraen", pero al tener la opinión de ambos las cosas toman un rumbo tranquilo y seguro. Uno que últimamente se ha convertido en mi mejor amigo y la otra que siempre me cuida en mis momentos de enfermedad.
Son tantos recuerdos, momentos oscuros han habido y deben haber, pero aquellas tardes en donde mi viejita no descansaba por mis dolores de cabeza, son inolvidables. Las tardes flotando como boyas en el mar junto a mi viejote son dignas de una postal. Y son esas cosas y otros mil detalles los que nunca olvidaré. Mi madre siempre tranquilizándome y dándome un poco de paz y con mi padre que lo regresé a su adolescencia para que la vuelva a revivir y nos podamos reír juntos de cualquier cosa, pero que son risas especiales y muy importantes.
Pero la vida sigue avanzando y ellos se siguen haciendo viejos, hay algo que los une y es un deseo único por ser felices, reír, reír y reír! Parecen perfectos, uno que molesta a otro y luego, las caras de enojo, para llegar finalmente el abrazo.
Uno muy compuesto y la otra tan llorona, pero ambos logran un equilibrio único.
Me han traspasado una cantidad de valores incontables, pero que no he olvidado y que siempre tengo presente. Y quiero que sepan que todo lo que soy ahora, es gracias a ustedes. Y que si no se lo demuestro es porque la idiotez habita en mi cabeza y muchas veces olvido demostrárselos.
Y si hay algo que le pido todas las noches a Dios es que no se mueran nunca, Ídolos!
1 comentario:
Hijo, gracias por tus sentimientos expresados en tus palabras llenas de sabiduría y amor.
Tú papá Pedro
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