
Creer firmemente en algo es complicado, por que muchas veces, por alguna circunstancia de la vida tu creencia puede caer de manera simple y rápida.
Digamos que tener fe en algo que no sea religioso muchas veces es estúpido, especialmente cuando se tiene fe en alguien que está vivo y no lleva un "San" antes de su nombre.
La fe es débil, bastante débil. Se queibra con cualquier pregunta mezclada de un estado de ánimo triste, o quizá al ver injusticias pueda temblar tu creencia en Dios, o al tener una mala pasada en el amor pienses que aquel sentimiento no es más que una gran mentira.
Por las noches pongo mi cabeza en la almohada y pienso en los niños de África, en la cesantía, el hambre y todos los desastres e injusticias que ocurren hoy en día, también me pregunto por que Dios permite todo esto, y no es que él lo permita si no que espera ansioso a que alguno de sus lindos hijos haga algo, apage su televisión se levante del sofá y encuentre alguna solución a algunos de estos problemas, o intente buscarle solución. Esa es mi mirada de lo que piensa el viejito de arriba.
Lo del amor es una tontera, muchas veces pensé que el amor era la excusa para persona poco autosuficiente, pero si todos fuesen autosuficientes, a la mierda la especie. Adán y Eva no hubiesen sido más que dos personas que no se necesitan.
Es díficil creer.
Creer en un mundo mejor, creer que todo puede cambiar, creer que el hambre no existirá más, creer que el amor es lo más lindo del mundo, creer en que Dios nos hecha una mano todos los días sin saberlo ni darnos cuenta, creer en la vida y en libertad, creer en la toleracia, creer en tu familia y en tus amigos, creer en la sinceridad , creer en la música y en los que la hacen, creer en que puedes hacer algo y por sobre todo, creer en tí mismo.
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