domingo, 20 de abril de 2008

Independencia..

Sentía como aquella gota de sangre se deslizaba por mi mejilla. Logré ver en tus ojos un poco de maldad, sonrisa de tranquilidad y una postura amenazante.
Mi felicidad es simple, sólo quiero verte ir. Lograr mi independencia, ser libre, ser hombre. Dejarte atrás y disfrutar de esta paz temporal. Tal vez no sea la mejor manera, pero nadie me lo puede impedir.

Una gota roja se desprende de mi piel y lanza hacia el vacío. Cae lentamente como si nada fuese a ocurrir, abajo le espera el suelo, ansioso de hacerla explotar. Así es nuestra mirada, fría y racional. Y si tú no te vas, yo daré un paso atrás. Te lo dije, nada impedirá mi felicidad.

Ya no veo nada en tu mirada, profunda soledad me transmite tu olor. Tus besos me saben a miel con lágrimas y un poco de hiel. Dulcemente te tomo la mano y de un soplido te rompo la muñeca.
Te veo gritar, sonrío. Tú ya no puedes más.

Lo único que me importa es mi indepencia, es extraño, pero he llegado a pensar que dependo de ella. Soy un enfermo mental, mi egolatría no me deja pensar. No me importa tu dolor ni tus gritos de ayuda, sólo importa mi felicidad.
A la mierda tus ilusiones, tus sueños, tu amor por mí. Jamás te darás cuenta de lo que valgo, soy mucho más de lo que tú crees, estoy a pasos de la perfección.

Y que se joda tu mundo, tú y tu familia. Soy un enfermo y no hay vuelta atrás. La demencia se apodera de mi piel y me obliga a escapar, soy libre, pero no logro la felicidad. Corro y corro más.
La veo como se me escapa de las manos, le suplico que no se vaya y que se quede acá, pero ella no me oye, sólo le importa su felicidad.

La gota de sangre se une con el suelo y en un pequeño segundo, la gota explotó y no existe más. El sonido del impacto me trae a la realidad. Llevo mi mano hacia mi cien y logro distinguir un agujero que atraviesa todos mis recuerdos, mis sueños, mis ilusiones, mi castillo de paz.

La sangre fluye libre, sonrío un momento y caigo al suelo buscando la felicidad. Mis ojos se pierden en tus pies que corren despavoridos.
Espero me disculpes, sólo es una enfermedad.

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