
Si pudieses, si tan sólo pudieses quedarte unas horas más aquí. Si deseases estar un tiempo más acá, si me sostuvieses en el aire con un beso por una vez más, yo sería feliz.
¿Con cuánta frecuencia él sonreía?, ¿cómo poder definir ese momento exacto en que ya no queda nada, excepto por esas sombras que son sólo una bajo las luces del sol?
Y es que ella era algo distinto, indescifrable e inolvidable.
¿Podrías mantenerte de pie una vida sin soltarle la mano?
Compararte con la perfección y derrotarla es más fácil que morir, pero existen células cobardes en mi interior que me atacan cuando intento tomarte el brazo y pedirte al oído que no te vayas jamás.
Cederme el calor de tus labios y la suavidad de tu piel, una noche más.
Regalarme una mirada profunda y tuya, de esas que sólo tú me has podido dar. De esas que te dejan helado y te hacen sentir realmente como alguien especial.
E intentó devolverle todo lo que ella le daba, pero nunca podía saber si lo estaba haciendo bien.
Ese miedo desesperante que no lo dejaba pensar cuando ella se despedía al caer la noche, y que lo hacía temblar, y darse cuenta que la amaba, y que era realmente su gran amor.
¿Cómo poder saborear otra comida cuando has probado el plato más delicioso del mundo?, ¿cómo no disfrutar cada trozo de aquel plato?, ¿cómo dejarla sin dejar la paz?
"Pasaban raudos los segundos, caían veloces las estrellas y se enternecían los silencios. Palabras que están de más y sensaciones que se echan de menos, ¿cómo poder vivir así?
Y ahora que tiemblo entre sábanas con la vista fija en la esperanza de volverte a ver y de que nada nos pueda separar, ahora que veo en medio de tus ojos esos recuerdos que traté de guardar dentro de un trozo de papel y regalártelo sin una cinta roja, sino con los ojos avergonzados y un nerviosismo especial, puedo susurrarte que tengo miedo de perderte. Cierra la puerta de la habitación, mírame allí donde más me gusta y dime que tienes ganas de volar, de quedarte hasta que no quede nada, y entonces serás todo dentro de la nada.
Esa sonrisa espontánea que se escapa luego de un beso, y esa fuerza que se apodera de nosotros en un abrazo, me hace pensar una sola cosa y brotan de mis labios esas palabras que se aferran a tus pies en una plegaria de amor eterno:
-No te vayas, no te vayas por favor..."
1 comentario:
Que Bueno el escrito.. :)
Publicar un comentario