viernes, 17 de septiembre de 2010

Paisaje...


Y te sentí, con todo mi cuerpo. Te anulé lentamente, absorbiendo cada suspiro que hablaba de cosas inherentes al ser humano.
Apuntamos a las estrellas y nuestros ojos, desvalidos de razón, reflejaron supernovas autóctonas de la piel. A veces es conveniente solamente descansar.
Encontré en el camino cuerpos tirados, animales hambrientos y música ignorada.
Un vigilante que no puede soportar el frío de la noche más silenciosa del invierno, la nieve no es más que el semen de las nubes.

Prostituta autista de vientre infectado, triste y deprimida, serpiente de pecho carcomido por los gusanos de la tierra.
Quemando papel para abrigarse, alejando miradas para sobrevivir.

Trituradores de mentes, hijos de la voz de unos cuantos, rebeldes con más de una causa, contratiempos dentro de la sinfonía sentimental.

Una ansiedad colorida, un cielo más tierno y un mar mucho más calmo. Antinatural es aquel corazón que decide latir sin tener sangre en su interior.

Abraza la soledad más auténtica y profunda, arrójate hacia el centro de la duda y admira el paisaje.


"Cosecha tus piernas, embriágate en placer, rompe con la madera podrida y los clavos oxidados. Libérate de tí, y alcánzate.
Tú eres el fin último, tú eres causa y consecuencia, tú eres esa frase inconclusa, tú eres esa mirada hacia el horizonte.
Somos hombres, y no una hormiga más para pisar.

Llévate hacia donde quieras ir."

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