Pecar es simple, solamente miras una mujer casada y te estás pudriendo en el infierno, si mientes mejor reza para que no te llegue tu día todavía. ¿No honrar padre y madre?, estás destinado al lamento eterno. Te has puesto a pensar cuántas veces deseaste que alguien estuviese muerto.
Pero hay un pecado que es el peor de todos, un pecado no reconocido por cierto, la inconsecuencia.
Un cristiano se dice cristiano, pero no va a misa; también está en un grupo espiritual o misionero, pero no tiene confianza con Dios, blasfemas a cada momento y siempre que te pasa algo malo le hechas la culpa al de arriba. La inconsecuencia es lo peor.
Te dices amigo de la gente y lo primero que haces cuando un amigo se va de tu presencia es hablar con otro lo mal que esta vestido o la manera en que su novia lo engaña día a día, pero si el vuelve terminas la conversación y una falsa risa se apodera de ti.
Eres inconsecuente en tu hablar, no te respetas a ti mismo ni respetas a los demás, hablas y profesas del amor a la mujer mientras que sólo las usas para satisfacer tu placer. Eres vil, estás podrido por dentro, envidias lo de los demás y siempre le buscas defectos estúpidos a la gente, no puedes ser auténtico, es demasiado peligroso.
Las autoridades por su parte, con una mano ubicada sobre el hombro del pueblo, les prometen al pueblo mejoras y que estén tranquilos, mientras que con la otra mano se meten y meten dinero al bolsillo, inconsecuencia sumada con el robo da como resultado un presidente de la actualidad.
La inconsecuencia está en todos lados, incluso en esta misma página de Internet, de hecho nadie está libre de ella, el problema radica en que cuando te das cuenta que estás siendo inconsecuente y no te retractas, eres mucho peor.
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