miércoles, 24 de septiembre de 2008

Dios..


El mundo gira por inercia, ya nada tiene sentido, Dios ha muerto en manos de la contaminación.
Eso dijo el periódico del mes pasado, culparon al smog y a los gases tóxicos de asesinar a Dios, nunca nadie calculó su muerte dentro de las consecuencias del calentamiento global, de hecho, nunca nadie se preocupó por él, ni por su bienestar.
Ahora que lo veo bien, muchos le rezaban y pedían muchas cosas, pero nunca nadie le preguntó por su salud o si sufría de depresión.
Tal vez el humano sea demasiado egoísta, tal vez el humano no es humano, tal vez es pura vanidad.
Tal vez Dios no es Dios, tal vez algún día resucitará.
Recuerdo ese mito urbano que hablaba de un hombre vestido con ropas blancas y doradas, que sostenía su cuerpo casi sin fuerzas sobre un bastón y que, todas las noches se pueden oír sus llantos y lamentos por la muerte de su Dios.
Mírale caer desde sus alturas, mírale caer a través de la televisión.
Tú arrodíllate y pronuncia esas palabras nuevamente sin saber lo que significan, hazlo de la misma manera en que este mundo sigue girando.
Los ángeles se sujetan asustados, de las últimas biblias que van quedando en los corazones de los queridos hijos de Dios.
Las cruces son adornos para el hogar, las cruces no son más que otro símbolo a olvidar para esta sociedad.
Y el edén se ha ido para no volver, las serpientes hablan de política y economía, le dan de probar del fruto a millones de adanes y evas, que no hacen más que caer en su juego de autodestrucción bañado en un efímero placer.

El mundo gira por inercia, el hombre ha destruído a su Dios y Él no ha querido resucitar. Algunos paganos devotos, creen que realmente Dios vivía en las alturas porque se quería suicidar, y como cortarse las venas provocaría un diluvio, eligió morir en manos de un gas letal.
Observa detenidamente como se va rompiendo el templo, observa el nuevo apocalipsis, observa la mayor manifestación de amor, observa como el hombre cumple su promesa de darle la vida eterna a su Salvador.
Fíjate en cada ladrillo que cae, fíjate como los edificios son derrivados por un viento sobrenatural, fíjate como desaparecen los muros que no te dejaban ver tu alma.

Es simple, sólo es cosa de detener el mundo, no dejar que siga girando.
Y cuando decida girar por su propia voluntad, verás como todo cambiará...

1 comentario:

Lil Smith dijo...

Mi cielo me dejaste loca con este post! excelente...me gusta tu manera de ver y sentir a Dios...tu manera de ver el mundo

me hiciste acordar con esto..."Es simple, sólo es cosa de detener el mundo, no dejar que siga girando.
Y cuando decida girar por su propia voluntad, verás como todo cambiará... "

Paren el mundo que me quiero bajar

te dejo abrazos de osa =)