
"Yo puedo existir, en distintos lugares y de distintas formas. Puedo existir en cualquier momento y en diferentes sueños. Puedo vivir dentro de tu corazón y al mismo tiempo, en los lugares más oscuros de tu humanidad. Puedo hablarte en silencio y tú puedes silenciarme con sólo pensarlo. Esta es mi debilidad y mi fortaleza, soy invisible e intocable. Yo puedo existir, yo puedo vivir. Ningún Dios me detendrá, no existe minutero que detenga mi caminar. Yo puedo existir, por los siglos de los siglos, sin siquiera haber muerto en una cruz. Yo soy tú, tú existes en mi interior, por lo tanto, también puedes vivir. Jamás dejará de latir tu corazón, dentro del mío. Tu sonrisa se reflejará en la mía, y yo viviré por tí.
Y si, en realidad, no existo, y ésto no es más que un sueño, puedo decir que los sueños se hacen realidad, pues yo existo y tú lo puedes imaginar."
Créeme que lo último que quiero que creas, es que solamente te digo esto para que dejes de llorar, porque debo confesarte que la salinidad de tus lágrimas terminará por hacerme llorar, así que te digo ésto, solamente para ahorrarme unos ojos rojos...
No, estoy mintiendo.
No lo hago para ahorrarme unos ojos rojos, lo hago porque no quiero verte llorar, si yo lloro o no lloro tiene tan poca importancia como lo que te estoy intentando decir por medio de mis ojos y de mi manera de temblar.
No puedo decirte nada más que lo que te estoy intentando decir, tampoco quiero decir algo más que lo que mis pupilas te están gritando, pero me frustra no poder hacerlo a pesar que no quiero.
Y lo más probable es que mi enfermedad sea la demencia y mi cura, la locura crónica.
Te susurro en cada letra un secreto que es mío y tuyo, créeme cuando te digo que estas letras terminarán acabando con mi vida, porque de una u otra manera, siento que voy dejando un pedazo de mi alma en cada línea que escribo sobre un campo de sueños.
¿Recuerdas lo que nos quiso decir ese drogadicto aquella noche en ese bar de mala muerte?
"Los sueños también se fuman", nos dijo con una voz suave y sonrió.
Puede que suene estúpido y demente, pero ahora lo comprendo claramente y me he percatado de que los drogadictos son personas realmente sabias. Mi única duda es, si ¿ellos son sabios por su propia naturaleza, o es que la droga los hace sabios?
Yo creo que ellos son sabios por su propia naturaleza, pero la droga le da esa gota de sabiduría que necesitan para ver su verdadero potencial.
¿Te has dado cuenta de lo extraña que es nuestra existencia?
Somos una sola esencia, pero al mismo tiempo estamos divididos en seres individuales y únicos.
Gran problema tiene el humano que rechaza su cualidad de único, puesto que su naturaleza se ve mutilada por unas mentes algo oscuras que reinan sobre la bandera nacional.
Si supieras la cantidad de noches que he destinado a averiguar hacia donde vamos una vez que estamos muertos, y no pude entenderlo, pues debo morir para saberlo.
Pero una noche me pregunté si realmente uno muere, de hecho esa noche saqué dos conclusiones.
La primera es que, de hecho, en ningún momento uno muere, porque uno nunca deja de existir, solamente se alcanza el equilibrio y se descansa por primera vez en la vida.
La segunda es que, debo dejar de hacerme tantas preguntas.
Y me asusta cada vez más, la rapidez con que estas letras van fluyendo y van asesinando lentamente, pedazo a pedazo, mi esencia.
Debo admitirlo, soy un kamikaze, guiado por un desdichado Dios, y dispuesto a reventar todo su cuerpo a cambio de poder existir.
Sí, sólo eso quiero.
Derrotar la barrera del tiempo, atravesar la frontera de los sueños y la realidad, disfrutar de una catarsis y de este estado crepuscular.
Y todo esto te lo digo sin palabras, sin letras y sin gestos.
Sólo con letras, cargadas con mi alma.
Sólo con mis sueños, que recordé al despertar.
Sólo con mi existencia en este trozo de papel.
Sólo con mis lágrimas, unidas a tu salinidad.
1 comentario:
ayyyyy ¿Cómo se suspira acá amigo lindo?
y ¿sabes? coincido con esto...
"Los sueños también se fuman"
Sabias palabras
Te dejo besos
Publicar un comentario