miércoles, 3 de septiembre de 2008

Tiempo..


Tengo un problema que no quiero aceptar, lo puedo explicar, pero me asusta la idea de olvidar todo lo demás.
No tengo razones para anesteciar mi silencio, tampoco canciones que me puedan ayudar.
Mis manos están temblando y lo único que quiero es llorar cada uno de mis sueños que hablaban de felicidad.
Nunca me aterró más la idea de mirar hacia atrás, ver mis recuerdos caminando por la ciudad y lamentar el hecho de no volverlos a vivir nunca más.
Porque así soy yo, no puedo decir que así he nacido, pero las noches sin poder dormir te cambian la mentalidad.

Me veo los pies y no acepto la inminente verdad.
El tiempo pasa y me quiere dejar atrás, peleo por mantenerme en su camino, por vivir unos momentos más.
Siento los abrazos de tiempos de antaño y todavía puedo sentir el sol en mi cara mientras corría tras un balón.
Pude ver muchas peleas, muchas horas sentado frente al mar, un par de sonrisas y una empanada que me ayudaba a imaginar.
Todavía podía recordar un bus abandonado y unas enormes ganas de jugar.
Un olor a eucalipto y una mujer que jamás voy a olvidar.
Largos paseos por calles vertiginosas y una camelia en el medio de mi hogar.

Son muchos rostros, son muchas voces que no he podido olvidar.
Son muchos sucesos, son demasiados recuerdos que se asoman por las noches cuando descubren toda mi vulnerabilidad.
Se convierten en sueños y destruyen toda la realidad.
Sonrío cada vez más, estoy en mi nunca jamás.

No quiero aceptar esto que veo, no quiero mirar hacia adelante, no quiero dejar de vibrar con cada nota musical.
No me asusta la muerte, ni el futuro, pero siento una imperiosa necesidad de aferrarme a eso que pasó hace un segundo atrás.
Todavía tengo ganas de llorar, siento ese nudo en la garganta que no te deja gritar.
No tengo ganas de hacer nada por mí, sonrío porque es una esencia la que me hace feliz.
Debía agradecerle a mucha gente por muchas cosas, pero recordé que ésto es sólo un segundo más y que luego lo voy a tener que recordar.
Así que me resigno a guardar silencio y a mirar el cielo una vez más.
Pero sé que por más que lo intente, jamás voy a poder contar todas las estrellas que brillan sobre este segundo que ya pasó y que ahora voy a tener que recordar.

1 comentario:

Lil Smith dijo...

Recuerdos....si, a veces puede costar desprendernos de esos recuedos del pasado...a veces no se quiere olvidar nada de ese pasado

Te dejo besos amigo lindo