
Comienza a hervir la sangre, se pierde la razón. Miras tus manos y te excitas levemente al ver la manera en que desaparece la piel, se va deshaciendo, aparece la musculatura, los tendones y los huesos.
Me miras sensualmente, sonríes y caminas hacia el placer. Tu pelo se comieza a prender, cada cabello es una llama que nadie extinguirá. Aumentas toda la pasión, me bebo con desesperación tu sudor. Tu corazón desborda deseo y locura, envía maldiciones de excitación por tus venas y me invita a lanzarme directo a tu arteria sexual.
Se encuentran las miradas, me tocas y siento tu calor. Me abrazas y me besas, cada vez se potencia más el desarrollo de nuestro deseo bestial.
Mi boca en tu cuello, mis manos en tus caderas. Suspiros y una entrecortada respiración. Saboreo tu ombligo, tu vientre, la escencia de tu ser. Mis manos en tus muslos, sensación de extraña maldad. Puedo oler tu deseo y el desenfreno de tu cuerpo, no puedes más, ya no te controlas, te ha vencido este fuego que habita en tu cien. Mi lengua llega a tu alma, el punto exacto donde te entregas al placer.
El fuego destruye tu cuerpo, abandonas esa prisión de piel. Mis manos sostienen tu alma en pleno orgasmo, tus sensaciones amplificadas por cien.
Sientes que tus sentidos estallarán, disfrutas el ataque de mil espasmos que tu alma hacen temblar.
Devoro como un animal, cada convulsión que te hace gritar.
Tus suspiros en mis oídos destruyen mi cuerpo con su carga emocional.
Somos dos almas, se atraen y se fusionan en un equilibrio perfecto de componentes; Todo encaja, todo se une, todo se convierte en un sólo ser.
Disfrutamos esta huracán de éxtasis carnales, nos abrazamos fuerte, la perfecta unión no queremos romper.
Se quiebra la ciencia, se duerme Dios. Comienza la perversión. Dos almas sumergidas en una sabrosa oscuridad.
Nos arrasa un fuego delicioso, un fuego eterno, un fuego mágico, un fuego que nadie olvidará...
Se desata el amor, en pleno ritual que destruye la razón.
Se mezcla la ternura con el animal, el instinto con la tranquilidad.
Se unen dos cuerpos, dos lenguas, dos almas..
Dos escencias se hacen una sola fuerza capaz de arrasar con toda una región de la soledad.
Respiración agitada, las espaldas se encorvan más y más...
Gemidos, gritos, abrazos, caricias, golpes, besos, miradas, sensaciones que te llevan al infierno más divino que en la Biblia no se puede leer...
Se masturba el tiempo, se pierde su noción..
Desaparece el pudor, no existe la vergüenza...
Todo en un momento lleno de simplicidad...
En un acto tan espiritual..
Me sientes dentro y no puedes respirar...
Siento los latidos de tu corazón y pierdo la razón..
Unión exacta, insoluble e indestructive..
El amor en su máxima expresión..
No hay comentarios:
Publicar un comentario