domingo, 1 de junio de 2008

Amor..


Tus palabras resuenan miles de veces en el vacio que se produce en mi corazón. Mi sangre se mueve lenta, sin ganas de trabajar. Mis ojos te siguen a lo lejos, sonrío al verte despertar.

No tengo chocolates para regalarte, ni tampoco un tierno animal.
No quiero cambiarte nada, no estás rota. De hecho llegas a la perfección.

Ven y abrázame, yo te puedo abrigar. Es cuidado lo que te puedo dar, quiero verte sonreir y que me traspases esa tan anhelada paz.
Quiero verte en silencio, mirándome allí de pie. Sin nada en las manos y con tus mejillas algo sonrojadas.
Que me susurres tus sueños mientras duermes y que cuando despiertes no te quieras levantar. Quiero abrir mis ojos y verte allí, cubierta sólo por las sábanas, con tus ojos cerrados y un calmo respirar.
Cuando te des cuenta de que ya no duermes y te des vuelta. Me acaricies la cara y no digas nada más.

Y doy lo que sea por verte feliz, por tenerte junto a mí y sientas esa ansiada libertad.
Quiero que te sientas hermosa sin maquillaje, porque lo eres.
Quiero que te pongas tu vestido de piel y me deslumbres con tu cuerpo de divinidad.

Porque de eso se trata el amor, de que ambos aprendamos de la sexualidad, no una competencia sobre cual es mejor máquina de follar.
Se trata de crecer, de ser uno con la otra persona. Que se rían por cosas simples, sin importar de lo que piensen los demás. Que se sientan seguros y confiados al estar juntos. Que no hayan dudas, que no se desconfíe. Que ambos crezcan juntos en la madurez.

Y no trato de ser infantil, pero si hay algo que debes entender. Es que el amor puro es sólo de niños.

Ven, te invito a revivir tu infancia.
Ven, acompáñame y ayúdame a creer en el amor.

1 comentario:

Lil Smith dijo...

¡Que hermoso!!! me ha gustado tu blog, estaré visitándote nuevamente

Abrazos!